Social y Solidaria

DAVID BURÍN: QUÉ TEMAS RESUELVE LA RES. 1366/22

DAVID BURIN 1200

Noticias Cooperativas

DAVID BURÍN: QUÉ TEMAS RESUELVE LA RES. 1366/22

Entrevistamos a David Burin, integrante de la Asociación Civil INCLUIR- Instituto para la Inclusión Social y el Desarrollo Humano – que a su vez forma parte de la Red de Cooperativas Sociales, para conocer su visión de cómo impacta la nueva Resolución en los dispositivos de integración sociolaboral.

David Burín

“Cooperativas Sociales” para muchos es un término que se asocia a las cooperativas de los planes sociales. Pero internacionalmente el concepto de “Cooperativa Social” se refiere a aquellas cooperativas que sirven para incluir laboralmente a personas con discapacidad, y más específicamente usuarios de salud mental, pero también de otras discapacidades; es un concepto que surgió en Italia a partir del movimiento antimanicomial liderado por Franco Basaglia, que propuso el cierre o la transformación de los manicomios.

La cuestión es que, a partir del movimiento italiano, viajó mucha gente del área de salud mental de nuestro país a hacer pasantías, residencias y ver cómo funcionaba el sistema. También profesionales italianos vinieron a la Argentina. Se empezaron a formar algunas cooperativas, y también empresas sociales a veces sin forma jurídica, porque justamente hay problemas para la cooperativización de este Sector que todavía no están resueltos.

En INCLUIR nos sumamos a la Red en 2017, a poco de haberse fundado. Somos una “organización de apoyo”. En nuestro caso hacemos investigaciones sobre el aprendizaje de la autogestión con el equipo de la Asociación Civil, integrado por investigadores del CONICET; de la UNSAM; del Instituto Gino Germani, de la UNNE en vinculación con otras universidades. Investigamos en distintos ámbitos y también en este tipo de cooperativas”.

Esta Resolución qué viene a resolver

-El tema de ser una cooperativa multi-objeto

“No se aceptaban cooperativas que tuvieran más de un objeto social; o era gastronómica o era textil o de una única actividad y era muy difícil aprobar un Estatuto que tuviera más de un objeto, más de un rubro.

Hasta mediados de los 90, se aprobaban cooperativas con más de un rubro, pero también eran muy pocas las cooperativas de trabajo en la Argentina. Era un sector marginal. Con la crisis se multiplicaron las cooperativas de trabajo y hubo una presión porque se planteaba que había mucho fraude laboral y entonces las multi-objetos siempre estaban asimiladas con un grupo empresarial que armaba una cooperativa para fines espurios.

El área de fiscalización del INAES restringió mucho este tema. Pero en los procesos de inclusión sociolaboral hay muchas cooperativas que son multi-objeto de hecho; porque los que tienen un problema de salud mental o una discapacidad no necesariamente se adaptan bien a un solo trabajo, deben probar distintas actividades, y a veces inclusive rotar cada tanto de una actividad a otra, hasta encontrar aquella que más se adapta a su dolencia, su limitación o malestar subjetivo.

En La Plata, por ejemplo, la Asociación Civil “Una Movida de Locos”, fue desarrollando un programa radial; una feria americana; un sector de gastronomía y panadería; una textil; un vivero llamado “Viverito” y desde hace poco un sector de cerámica y cada rubro tiene un nombre, todo eso dentro del paraguas de la misma Asociación. No formalizaron la cooperativa porque con el marco anterior deberían haber tenido 6 personas jurídicas.

No tiene sentido armar seis cooperativas, con el nivel de carga burocrática que implicaría, cuando cada una tiene solo cuatro o cinco personas integrándolas. Son todas unidades de subsistencia que no generan un gran ingreso como para soportar el costo de cinco balances (cada uno cuesta aproximadamente como mínimo 25 mil pesos) y todos los trámites para contar con libros rubricados. Por otra parte, las asambleas se realizan con los integrantes de todos los emprendimientos, por lo cual habría que inventar actas separadas. Lo mismo pasa en muchas otras experiencias de la Red.

Esta Resolución viene a resolver esta situación: puede haber una sola cooperativa con varias secciones con rubros diferentes y los y las participantes pasar un tiempo trabajando en una textil y luego, si se agota o el trabajo no le resulta funcional, va al programa de radio y van circulando las personas dentro de los distintos emprendimientos”.

-Se habilita un interlocutor para este tipo de Cooperativas

“La Resolución también viene a resolver que no teníamos un interlocutor en el INAES, porque en general el Instituto está acostumbrado a Cooperativas de Trabajo de Empresas Recuperadas, de planes sociales, de software o profesionales, de agricultura familiar; o de seguros, de vivienda, de servicios… La Resolución genera una Unidad de Vinculación con el Sector y esto nos parece importante.

El Instituto va a habilitar un equipo para abocarse a nuestros casos y a entender con una mirada más amplia las particularidades de este tipo de cooperativas, que son muy distintas a cualquier otra”.

Se trata de un tipo de cooperativa mixta o híbrida

“El tercer tema que viene a resolver es que son Cooperativas de Trabajo particulares porque son híbridas o mixtas en donde los socios tienen características muy diferentes. No todos los socios son iguales, no son todos trabajadores que cobran o que participan en la distribución de excedentes.

En una Cooperativa de Trabajo de este tipo, de integración sociolaboral, están por ejemplo los usuarios de salud mental, por un lado, cada uno con su patología y su problema particular; están los profesionales del sector de salud pública que integran de algún modo la cooperativa, ya que acompañan a estos usuarios en su proceso de generar mayor autonomía e ingresos propios y tratar de poder salir del hospital psiquiátrico.

La Resolución reconoce estas distintas categorías de socios. Estos profesionales no van a cobrar excedentes de la cooperativa, porque cobran su salario como profesionales del sistema de salud pública; pero pueden pertenecer al Consejo de Administración de la cooperativa y participar en la toma decisiones, porque la unidad productiva la integran ellos también y en muchos casos tienen roles cuasi gerenciales.

Hay otra categoría que son los voluntarios. Casi todas estas personas tienen familiares que quieren participar de la cooperativa y apoyar porque es una solución para la familia ya que, aunque no gane mucho dinero, da un marco de contención; hay Asambleas; se empiezan a reconocer con otros; empiezan amistades y también a salir del hospital”. Y también hay voluntarios que son estudiantes o militantes sociales que están interesados en colaborar.

Asignaturas pendientes. Pensiones y monotributo, un problema para la atención de la salud

Si bien la Resolución es un gran avance, Burin también plantea las asignaturas pendientes.

“En las cooperativas de trabajo, no hay salarios, sino que se realiza una distribución de excedentes y la ley establece que el socio cooperativista de trabajo necesita ser monotributista. Pero esta Resolución no resuelve la incompatibilidad entre las pensiones o los subsidios por discapacidad que se pierden al inscribirse como monotributistas. Las pensiones graciables y la mayoría de los sistemas de pensiones que hay, a nivel nacional, provincial y algunas municipales, se contraponen con la obligación de ser monotributistas que es necesario para integrar una Cooperativa de Trabajo: si se inscriben pierden el subsidio.

Pero no es solamente la pérdida del subsidio el problema, sino que muchos de quienes integran estas cooperativas reciben servicios de Hospitales Públicos, se atienden hace años en el mismo centro de salud, con los mismos médicos que siguen su caso y reciben los remedios muchas veces de por vida, de forma gratuita; si se hacen monotributistas tienen que elegir una Obra Social o les imponen una, con una cobertura acotada: el Plan Médico Obligatorio. Entonces el Hospital por una cuestión de regulación sanitaria, debe dar los servicios a través de la Obra Social, y todos los tratamientos y medicamentos no son gratuitos, sino que tienen un descuento.

Desde la Red buscamos destrabar esta cuestión que es la principal traba de las muchas organizaciones que la integran esta Red. De las cerca de 60 organizaciones, más o menos habrá cinco que optaron por cooperativizarse, con todos los problemas que eso les trajo. En las mesas temáticas que armó el INAES hicimos un cuadro para presentar los problemas que padecíamos, donde se decían todos los marcos jurídicos que nos regulaban, los problemas que generaba cada uno de ellos, y las propuestas para darles solución”.

El tema de la incompatibilidad entre monotributo y pensiones o subsidios por discapacidad no es incumbencia del INAES. Se debe encontrar una solución intersectorial, donde deben participar y ponerse de acuerdo la ANDIS, la ANSES, la AFIP y posiblemente también el INAES, al ser cooperativas las afectadas. La Resolución que se aprobó resolvió muchos de los temas pendientes y la festejamos con júbilo, pero queda este tema por resolver, que esperamos poder incluir en la discusión de la nueva Ley de discapacidad que está en marcha.

De formalizarse una cooperativa, en la situación actual varios participantes posiblemente tomen la decisión de no inscribirse en el monotributo, porque no tiene la seguridad de poder sostenerse sólo con el excedente generado por su trabajo en la cooperativa; las personas con discapacidad en muchos casos tienen baja productividad, no pueden trabajar tantas horas por día y muchas veces el ingreso que van a recibir en la cooperativa no les va a alcanzar; en todo caso su trabajo sería un complemento del subsidio. Entre las dos cosas se podría tener un ingreso adecuado para llevar una vida autónoma. Por lo tanto pensamos que se debería eliminar la incompatibilidad, al menos cuando lo que se cobre por excedentes no sume más de lo estipulado para las categorías más bajas del Monotributo.

Un año atrás, la Agencia Nacional de Discapacidad, que es una de las instituciones que tiene incumbencia en este tema sacó una Resolución en donde se permitió la compatibilidad entre el subsidio y un trabajo en relación de dependencia si no superaba los dos o los tres salarios mínimos. Luego se retractó y decidió suspender el subsidio mientras la persona mantenga ese trabajo. Sin embargo son pocas las personas con discapacidad que son contratadas en relación de dependencia, precisamente por la baja productividad y las dificultades de las empresas a adaptarse a las necesidades de estos trabajadores. Finalmente las cooperativas son el ámbito más adecuado para esta inclusión, por el marco solidario con que se proponen desde un inicio”.

Las marcas en el cuerpo y en el alma

“Según el último censo de salud mental, el promedio de años que está una persona internada en un psiquiátrico son unos 12 años; pero hay gente que tiene 45 años de internación y los que menos tiempo habían permanecido eran tres años, o sea son procesos en donde fueron perdiendo derechos; en muchos casos fueron sobremedicados para facilitar el trabajo de los médico, cuando el objetivo era lograr su cura.

Las cooperativas sociales, por el contrario, curan. Pongo como ejemplo el caso de una usuaria de salud mental, que comenzó a trabajar en una cooperativa social en un hospital en el sur del conurbano. Ella contaba que a partir de estar en la cooperativa sentía que tenía que estar presentable porque recibía clientes; entonces parte del producto de su trabajo lo invertía en cosméticos. Era la primera vez que sentía que tenía que agradar a alguien y se sentía reconocida por todos los clientes del emprendimiento, generando lazos nuevos de amistad y mejorando su autoestima. Otra integrante salía con su acompañante terapéutica dentro del barrio sin un objetivo, pero ahora que trabaja en la cooperativa aprovecha las salidas para buscar mejores precios de insumos de limpieza para tratar de bajar los costos de la Cooperativa. Y todas se sienten ahora con posibilidad de participar y decidir, tomar decisiones en su cooperativa. Aquellos médicos que nombrábamos, se deconciertan con estos cambios, porque al empoderarse de este modo, también las participantes comienzan a reclamar por otros derechos. Son ejemplos de los cambios subjetivos que genera la participación”.

Asociación Incluir - Actividades

Qué hace la Asociación Civil “INCLUIR”

“Lo que nosotros hacemos es un acompañamiento técnico en la Red y en algunas cooperativas de base; hay unas 60 cooperativas de base. No somos la única organización de apoyo. También participan la Universidad de Quilmes; la Universidad de Tres de Febrero y otras asociaciones como la Asociación de Abogados de Buenos Aires, el Colegio de Graduados en Cooperativismo y Mutualismo, FEDECABA. Lo que hacemos es facilitar los procesos, en algunos casos gestionar financiamiento, colaborar en los instrumentos de comunicación..

En la redacción de la Resolución participamos varias de las organizaciones de apoyo, COOPERAR y algunas cooperativas de base como La Huella, del Hospital Borda, tratando de aportar ideas para la “letra chica”. Fue un trabajo colectivo en interlocución entre técnicos y actores directos.

Las cooperativas y emprendimientos de inclusión son la vanguardia de la Red. Están trabajando en la trinchera, en el día a día de los emprendimientos. Son quienes tienen contacto directo con las realidades personales de sus asociados. Nosotros en cambio nos consideramos la retaguardi. Por ejemplo en el año 2019 presentamos un Proyecto desde la Red al Ministerio de Desarrollo Social. Formalmente se eligió presentarlo a través de la figura jurídica de INCLUIR y se coordinó en conjunto con la Universidad de Quilmes. Nos financiaron una incubadora para la Red de Cooperativas Sociales, durante dos años. El financiamiento se utilizó para armar la página web, generar un recursero de material didáctico, brindar asistencia técnica y asesoramiento a 18 cooperativas, comprar insumos y pequeños equipamientos.

Ahora, por ejemplo,  INCLUIR junto con otra organización que se llama TES – Trabajando por la Economía Social; que es un grupo de contadores y abogados que hace también este tipo de trabajo de capacitación, en conjunto estamos equipando una motorhome para que puedan viajar seis personas para hacer un trabajo itinerante; por ejemplo ir a las cooperativas sociales en territorio, quedarse lo que haga falta y trabajar con la gente. A veces con un zoom no alcanza.

Agradecemos la difusión que se dé a estos temas, ya que cada vez que hacemos un encuentro se acercan dos o tres grupos que han leído la convocatoria en algún lado y que les resuena el tema, y luego se suman a la Red.

La difusión puede hacer que la Red crezca, ya que en algunas provincias no conocemos todavía ninguna experiencia. Tenemos cooperativas en Río Negro, en Santa Fe; en Entre Ríos, en Chubut, Río Negro, Chaco, Corrientes, Córdoba, y en Buenos Aires y en CABA, pero seguramente hay otras en estos territorios y en aquellos donde no llegamos aún”.

Colofón

Concluye nuestro entrevistado:

“Lo que hace una Cooperativa Social es reparar esas marcas que nuestros cooperativistas tienen en el cuerpo y tratar de generar procesos de autonomía progresiva creando rutinas y generando nuevos vínculos; hay gente que no tuvo nunca un trabajo y su situación de vida puede ser angustiante, pero al mismo tiempo  se trata de ver las potencias individuales que surgen y se ponen en acción gracias al grupo, al trabajo colectivo. Entonces, emociona el proceso de recuperación de la identidad personal”.

Share on facebook
Compartir nota en Facebook

LIDERAZGO INSTITUCIONAL EN TIEMPOS DIFÍCILES

Noticias Cooperativas y Mutuales

LIDERAZGO INSTITUCIONAL EN TIEMPOS DIFÍCILES

Hay momentos en la vida en la que se te cae el avión”. Ésta frase extraída de una conferencia de Roberto Canessa, sobreviviente de la Tragedia de los Andes, pone de relieve la situación que atraviesan nuestras instituciones sociales desde que apareció en escena la “pandemia”, los grandes cambios provocados por la misma parecen mostrar que nada será lo mismo y que no será una tarea simple volver a los viejos hábitos y formas.

Si liderar o llevar adelante una institución social en situaciones normales trae aparejados desafíos, liderar ante la adversidad requiere de una dosis importante de “Capacidad de adaptación y creatividad” por parte de los cuadros dirigenciales.

Algunas formas dirigenciales y de liderazgo desaparecerán por la incapacidad de hacerle frente a esta ola de transformaciones, otras conseguirán sobrevivir por su capacidad de adaptación y algunas emergerán como nuevas formas y fruto del nuevo escenario local y global que se presenta.

Lo que la pandemia se llevó:

Ahora bien, si analizamos las reacciones o los patrones de comportamiento de aquellos dirigentes que no han podido adaptarse a los nuevos paradigmas y desafíos que trajo consigo la pandemia, podemos ver a las claras cuáles son esas formas de liderazgo institucional que tenderán a desaparecer por no tener respuesta al entorno:

Incapacidad para escuchar:

El dirigente impone sus opiniones sin buscar consensos anulando las propuestas de los miembros de su equipo. El resultado es un grupo serial de “Sí Señor”, donde todos esperan la opinión del líder antes de ofrecer la propia. No se permite el disenso.

Arrogancia:

Líderes con “aires de superioridad” y seguridad que roza la soberbia. El orgullo aleja al líder de su gente y de los fines de la institución que representa.

Falta de integridad:

Entendida como “decir lo que se piensa y hacer lo que se dice”. Esto trae aparejados favoritismos, incumplimientos de compromisos pactados, desalineación entre la actitud del líder y los principios institucionales. 

Características generales de estos líderes

En general se puede hacer una lista muy amplia de las características de estos líderes que no han podido o no han querido adaptarse a los nuevos cambios. Suelen generar situaciones incómodas en público, no dan feedback, no son empáticos, son megalómanos.

El camino que viene:

El virus puso el mundo patas para arriba, nos mostró lo que ya no servía, pero también nos enseña el camino que viene y aquellas instituciones y dirigentes que tomen nota de ello tendrán una ventaja sustancial. 

El futuro líder deberá ser “un coach inspirador, un gran comunicador con una perspectiva intercultural” y para ello es necesario conectarse con cada una de las patas que sostienen nuestras instituciones y con cada uno de los integrantes de la misma, y para ello se requieren algunas acciones:

-Transitar la ruta de las emociones:

Y ello requiere conectarse, comunicarse frecuentemente, tener empatía con los integrantes de las distintas instituciones.

-Saber escuchar.

“Escuchar más que hablar”.

La comunicación es más difícil en tiempos de virtualidad por ello es necesario esforzarse más para interpretar los estados de ánimo y las reacciones de los miembros de las instituciones.

-Mantener la motivación y la esperanza

Si es entre todos los integrantes de las instituciones ayuda a lograr mayores índices de felicidad y de productividad.

Colofón

En definitiva, como dice el gran profesor Ándres Hatum: “Es mejor mirar esta tempestad de frente y pensar estrategias.  Algunos líderes, sobre todo aquellos que se creían indispensables, ya no existirán en la otra ladera del camino, el vendaval consiguió hacer lo que cientos de consultores no pudieron: los ha evaporado (la cadena de pagos de la soberbia se corta, pero al final se paga)”.

Share on facebook
Compartir nota en Facebook

DICERNIMIENTO COOPERATIVISTA

Noticias Cooperativas

DICERNIMIENTO COOPERATIVISTA

Por Aldo Bonaveri

Dicernimiento Cooperativista

El cooperativismo moderno próximo por cumplir 176 años, es el movimiento social más grande del mundo, compuesto por 3.000.000 de cooperativas, que suman más de 1.200.000.000 de asociados en el mundo.

En todo ese tiempo los anales de la humanidad explicitan el surgimiento disímiles tendencias, un amplio abanico de pensamientos, corrientes políticas heterogéneas, concepciones económicas sustentadas por hipótesis contrapuestas y movimientos sociales de índole diversas.

Varias de esas propensiones alcanzaron apogeos notables; no obstante, muchas experimentaron derrumbes categóricos. Por otra parte, están las que consiguieron perdurar, merced a introducir modificaciones substanciales, que a la postre desnaturalizaron premisas de su dogma originario.

Con sistemas y postulados tan opuestos han prevalecido el capitalismo y el cooperativismo; en ambos casos adaptándose a las evoluciones que impone el tiempo, pero sin resignar sus preceptos y razones de su existencia y naturaleza.

Va de suyo que el propósito no es examinar el sistema capital, por lo que el foco de la presente es abocarme al Discernimiento Cooperativista.

El cooperativismo no se queda en proclamas

Robustecido por la solvencia doctrinaria y vigencia axiológica, guías fundamentales de su fecunda trayectoria, el cooperativismo auténtico nunca quedó circunscripto a proclamas emblemáticas.

Cómo está holgadamente evidenciado, el cooperativismo en la práctica propugna cambios en la sociedad, propendiendo a concepciones económicas y sociales más equitativas, ejerciendo la igualdad de sus miembros, al tiempo de descartar prerrogativas y cualquier perspectiva de lucro individual. Coadyuva a que los asociados participen en el quehacer institucional, como en la solución de los problemas corrientes o colectivos, siendo por excelencia un paradigma horizontal y democrático.

En los albores del cooperativismo, por distintas razones, detractores como escépticos lo rotularon de “utopía”, referenciando la acepción que la RAE define como: “Plan, proyecto, doctrina o sistema deseables que parecen de muy difícil realización”. Corresponde reconocer que la calificación tenía algún asidero, dado que era tanto un proyecto como doctrina deseable, como también de difícil realización.

Por el bien de la humanidad y lo que es el movimiento, antes estuvieron los Pioneros de Rochdale, quienes, con convicción y visión de estadistas, se inspiraron en la otra acepción de la propia RAE: “Representación imaginativa de una sociedad futura de características favorecedoras del bien humano.”

Aquellos lucidos precursores dejaron marcas indelebles por su impronta colectiva, entre ellos no hubo ningún imprescindible, más todos fueron muy necesarios; no existió un proverbial capitoste, pero sí 28 abnegados “apóstoles”. El paso de la historia deja en evidencia, que, sin saberlo, el grupo estaba imbuido de un claro Discernimiento Cooperativista.

No todos son los que deberían ser

No todos los que se dicen integrar el movimiento tienen la consciencia que es menester para ejercerlo en plenitud; los cooperativistas de ley, doctrinariamente bien formados, son consecuentes con el ideario y proceder del paradigma de marras. Al respecto, cabe subrayar que aun contando con la matrícula que lo acreditan como tal, en algunos países latinoamericanos, inclusive el nuestro, existen organizaciones asociativas creadas por imperio de distintas circunstancias o propósitos, que se conducen sin la necesaria cognición de los postulados y prácticas que conciernen al Discernimiento Cooperativista.

La educación al mismo tiempo de ser uno de los principios constitutivos, significa una regla esencial del movimiento. Mediante la capacitación de sus miembros la sociedad se nutre de los conocimientos que posibilitan dilucidar que la cooperación es una herramienta idónea para organizarse y desarrollarse colectivamente, mejorar las condiciones de vida y materializar expectativas, que individualmente resultan inalcanzables.

Conclusión

Dentro de los puntales que sustentan al movimiento, insoslayable es el cognitivo, concerniente a lo a lo teórico y doctrinario. El conocimiento del léxico y la sustancia del lenguaje robustecen el Discernimiento Cooperativista. Asimismo, facilita distinguir los atributos medulares propios y advertir las falencias de otros sistemas.

Share on facebook
Compartir nota en Facebook

EDGARDO FORM: DESAFÍOS ANTE LA INCERTIDUMBRE

Noticias Cooperativas

EDGARDO FORM: DESAFÍOS ANTE LA INCERTIDUMBRE

No cabe duda que el desafío que afecta a todo el mundo es enorme y la  palabra apropiada para definirlo es “incertidumbre”: no sabemos cuando se va a terminar esta crisis sanitaria; cuando se va a descubrir la vacuna; si van a estar o no disponibles los medicamentos para el tratamiento; hay que tener en cuenta que en el caso del Sida, existe medicación que acorrala al virus pero todavía no hay vacuna, en el COVID 19 hay estudios avanzados y la vacuna a lo mejor puede estar pronto.

¿Cuántas dosis de vacuna existirán para las personas que están en situación de riesgo?También es parte de la incertidumbre; cual va a ser el costo, cuáles van ser las acciones de los laboratorios farmacéuticos que tienen grandes intereses en esto; quién descubre primero; quién comercializa; todo eso forma parte de los interrogantes.

La prevención por ahora es evitar que el virus nos encuentre, hay que mantener la distancia preventiva y lavarse las manos con frecuencia,

¿Cuál será la nueva normalidad?

Entrando en el tema de la economía hay un debate en este momento como será la nueva normalidad una vez que esto finalice. El Papa, algún premio nobel, los cooperativistas,decimos que hay que pensar en una nueva normalidad y que la Economía Social y Solidaria va a tener que contribuir para recuperar empleos perdidos, para preservar el medioambiente y cuidar nuestra casa común.

El cooperativismo es un sistema que tiene una gran potencialidad, empezamos con 28 integrantes con los pioneros de Rochdale y ahora somos cerca de mil doscientos millones en todo el planeta.

El hambre en el mundo

La forma cooperativa de organizar la producción de bienes y de servicios ha tenido éxito y debería ser uno de los caminos que adopte la humanidad para comenzar a recuperar todo lo perdido y, sobre todo, en lograr que nadie sea descartable, porque este es un sistema muy perverso donde hay unos poquitos que concentran la riqueza y hay muchos que sufren la marginación y la pobreza.

Hoy el mundo -tecnología mediante- tiene capacidad para producir alimentos para muchos más habitantes de los que habitan el planeta; la Argentina produce, según se dice, alimentos para 400 millones de personas.

Sin embargo, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura -FAO por sus siglas en inglés- informa que hay más de mil millones de personas que pasan hambre y esto es una paradoja insostenible y de persistir este modelo tan perverso, tan egoísta, tan excluyente, será muy difícil sostener el equilibrio a nivel mundial.

Sin embargo, en el ámbito de la Alianza Cooperativa Internacional, liderada actualmente por nuestro compatriota Ariel Guarco, esto se está planteando; el Papa, lo ha dicho y valdría la pena revisar nuevamente los conceptos de la “Carta Encíclica Laudato si”, más allá que uno sea creyente o no, no cabe duda que esta encíclica es la más importante por el contenido de su mensaje.Todo esto debe formar parte de las ideasque hay que intercambiar; enriquecer si es posible y tratar de llevar a la práctica.

Papel de las organizaciones sociales

Esta crisis ha demostrado, por un lado, el papel de las Organizaciones Sociales qué a través de la práctica de la solidaridad ayudan a resolver problemas graves: acercar alimentos a quién lo necesita; la atención sanitaria y conformas nuevas del cooperativismo han surgido en los últimos años cooperativas destinadas al acompañamiento de los adultos mayores; son cooperativas de trabajo que generan trabajo decente, organizadas en forma asociativa y solidaria.

Por otro lado, salen al encuentro de un problema que la empresa privada lucrativa y el propio Estado, no saben, no llegan, no quieren o no pueden resolver.La solidaridad puesta en práctica de esta manera, es el camino.

Integración cooperativa y mutual

Hace algunos años, desde el Instituto Movilizador hemos acuñado una frase que tiene plena vigencia: “Sin Solidaridad no hay futuro”.

Tenemos por delante, en la medida que articulemos más y mejores acciones, en primer lugar, la integración cooperativa; porque como dijo Roberto Rodríguez, ex presidente de la Alianza Cooperativa Internacional, que “tenemos discursos solidarios pero una práctica solitaria”; hay que terminar con eso.

En nuestro país, desde hace pocos años hemos avanzado en lo que se llama la Mesa Inter Federativa que es el ámbito de coordinación y articulación, de algunas iniciativas de las principales Confederaciones de Cooperativas y de Mutuales de nuestro país; porque tenemos denominadores comunes más allá de las formas jurídicas específicas. En el caso concreto -en el gobierno anterior- de intentar gravar con el Impuesto a las Ganancias a nuestras entidades, se actuó en forma conjunta.

Obtener más peso político

Las cooperativas y mutuales deberían tener más peso político, para incidir en la formulación y en la aplicación de las Políticas Públicas, ya que lo que se ha conseguido no es suficiente. Sin embargo, se han dado pasos importantes:

El INAES en el ámbito de la producción

El Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social -INAES- pasó a depender del Ministerio de la Producción, en vez de estar en el ámbito del Ministerio de Desarrollo Social, porque somos empresas que producen, comercializan y generan trabajo.

Consejo Económico y Social

Por esta valoración que el gobierno hace de nuestras empresas, sería necesario, que todo el Sector tenga presencia en un futuro Consejo Económico y Social que está pendiente de conformación.

Cuando se reanude la actividad parlamentaria esperemos que el gobierno presente el Proyecto de Constitución de este Consejo, donde esperamos que las máximas representaciones de Mutuales y Cooperativas, ocupen el lugar que les corresponde. Porque ese sería un ámbito de grandes políticas y si vamos juntos, vamos a tener mayor gravitación, que nuestras opiniones sean valoradas, escuchadas, y que esto se traduzca en acciones que mejoren la calidad de vida de la gente.

Red de Municipios Cooperativos

Está en marcha un proceso que es la Red de Municipios Cooperativos que es una iniciativa de Cooperar, para que se articulen en forma virtuosa la acción delos Municipios y de las Cooperativas, que tienen como propósito compartido, el contribuir al desarrollo local y mejorar la vida de la gente en cada localidad.

Esto puede tener sinergia y efectos positivos en muchos aspectos. Por ejemplo, la recolección de los residuos sólidos domiciliarios por las cooperativas de trabajo en articulación con los Municipios, de hecho, ya existen en muchos lugares; pero, si se generaliza es una forma de dar trabajo, digno, decente, bien remunerado, sobre bases legales, al mismo tiempo de resolver un problema no solo de recolección sino también de reciclado.

Mesas de la Economía Asociativa

Desde el INAES se impulsa la formación de Mesas de toda la Economía Asociativa que no solo incluyen cooperativas y mutuales, sino también a otras formas de carácter asociativo que no persiguen fines de lucro y que tienen un compromiso social importante.

Directorio del INAES con máxima representatividad

Sin duda hay una expectativa en la forma que está configurado el Directorio del INAES, ya que representa a todo el sector; el hecho que ocupen los cargos dirigentes de máximo nivel del cooperativismo y del mutualismo, además del propio compromiso del presidente Mario Cafiero -que antes de asumir habíamos constatado que tiene acceso a la presidencia y gran trayectoria- abre la posibilidad de que el cooperativismo y el mutualismo puedan tener una mayor gravitación.

Todo esto se da en un momento extremadamente difícil, hay que tener en cuenta que la situación económica ya venía complicada antes de la pandemia.

Comisiones técnicas del INAES

Son el ámbito orgánico donde empiezan a tratarse los problemas de cada rama, de cada sector, que serán luego los insumos a partir de los cuales el Directorio del INAES elabora acciones e iniciativas; algunas de las comisiones ya están funcionando en forma virtual, lo cual también es una limitación, ya que no se compara con lo que se puede resolver en un contacto en vivo y en directo; una cosa es lo presencial y otra ver una imagen.

Argentina: un país a prueba

El endeudamiento del país se está negociando y esperamos que llegue a buen término. Estamos ya en el segundo semestre de este año 2020, y aún la Argentina no tiene la Ley de Presupuesto, que es llamada también “Ley de leyes”, está pendiente hasta saber cuánto va atener que pagar la Argentina en materia de capital e intereses, ya sea a los bonistas o al FMI.

El gobierno ha dado algunos indicios de lo que tendría que ser el Presupuesto 2020, ya que es un gran condicionante para todo; entre tanto se preocupa por apuntalar en la medida de lo posible la actividad económica.

Hay provincias donde se está transitando la fase 5; la zona más vulnerable es la del área metropolitana de Buenos Aires, en que se concentra la mayor población, y donde hay más contaminación, muertes y ocupación de cama de terapia intensiva. Todo esto es descomunal, inédito y requiere medidas un tanto heroicas.

Algunos logros: la mitad del vaso lleno

Desde el mutualismo y el cooperativismo se han logrado cosas que tal vez sean insuficientes, por ejemplo, el cooperativismo de trabajo hoy está reclamando una ayuda económica; las empresas recuperadas otro tanto, aunque algunos pasos se dieron, como los créditos a tasa subsidiada, con períodos de gracia, con plazos de amortización más livianos.El cooperativismo eléctrico tiene problemas también.

Tengamos en cuenta que una economía normal sin crédito no puede funcionar, anteriormente había tasas siderales, que formaban parte de una política; ahora las tasas bajaron, pero hay que poder pagar el capital y los intereses, para lo cual hay que poder producir y también realizar el giro comercial.

Suponemos, que en la medida que la situación vaya mejorando, y se den pasos para reactivar la economía a través de políticas públicas, como ser dinamizar la construcción en general y de distintas Obras Públicas – que generen trabajo y favorezcan a toda una cadena de producción que va desde cemento hasta herramientas-, habrá respuestas para el Sector.En algunas provincias y ámbitos nacionales se está avanzando en este sentido, esto es un punto clave y habrá que intensificarlo.

Un añadido importante fue la autorización para hacer reuniones virtuales para cooperativas y mutuales y ahora se ha agregado que se pueden hacer Asambleas, En el caso del Instituto Movilizador nosotros tendríamos que haber hecho nuestra Asamblea el 18 de abril/20, esto quedó sin efecto y estamos estudiando la normativa del INAES porque hay una serie de requisitos.

Colofón

Fueron varias las políticas del gobierno adoptadas a favor del cooperativismo, aunque hay reclamos que no han sido contestados;nos parece que la presencia cooperativa y mutual en el ámbito del INAES puede favorecer a que se vayan formulando algunas respuestas.

Share on facebook
Compartir nota en Facebook

MATERIAL PEDAGÓGICO PARA COOPERATIVISMO

Noticias Cooperativas

MATERIAL PEDAGÓGICO PARA COOPERATIVISMO

La Universidad Nacional de La Pampa, junto a la Editorial Cooperativa Intercoop, elaboraron dos publicaciones sobre cooperativismo y mutualismo para apoyar la enseñanza de la temática en las carreras de Contador Público y Abogacía.

El material didáctico se desarrolló con financiamiento de la Secretaría de Políticas Universitarias -SPU- y contribuye a implementar las resoluciones del Ministerio de Educación Nº 3401/17 y 3400/17, que establecen la incorporación de contenidos específicos sobre cooperativas y mutuales en los planes de estudio de las carreras mencionadas de todas las universidades argentinas.

La SPU, a través del Programa de Cooperativismo y Economía Social en la Universidad creado en el 2013, viene desarrollando distintas acciones en apoyo al fortalecimiento de la inclusión de problemáticas de la Economía Social en las funciones universitarias.

Autores

Los autores son: Prof. Oscar DanelAlpa, CP Marcelo Gallo, Dr. Jorge Armando Vallati  y Dr.  Alejandro Darío Marinello.

Hasta el momento no existía ningún tipo de publicación que abordara de modo integral estos temas en los campos legales y contables. Es por ello que decidieron crear dichos textos pedagógicos -disponibles al final de la nota- que buscan responder adecuadamente a las bibliografías y contenidos mínimos recomendados por el Ministerio.

Descargar gratuitamente

El material de la Ed UNLPam se puede descargar en las publicaciones de Nociones Básicas sobre Cooperativas y Mutuales, orientado a la carrera de Abogacía y a la carrera de Contador Público haciendo click debajo según tu interés.

ABOGACÍA

CONTADOR PÚBLICO

Share on facebook
Compartir nota en Facebook

PROTAGONISMO NOTABLE DEL COOPERATIVISMO

Noticias Cooperativas

PROTAGONISMO NOTABLE DEL COOPERATIVISMO

La Economía Social integra a los trabajadores y a las capas más postergadas, pero también a las pymes y a las clases medias que -como en las Cooperativas de Obras y Servicios Públicos y en las Cooperativas de los Productores Agroalimentarios- se organizan bajo sus Valores y Principios.

Adaptación a la emergencia sanitaria

Estas organizaciones –en las cuales coexiste una asociación de personas y una empresa de propiedad conjunta- vienen exhibiendo su gran peso territorial y su capacidad de readaptación, haciendo valer su identidad solidaria ante la pandemia: desde cooperativas y mutuales que fabrican insumos sanitarios, pasando por otras que promueven consumos responsables y las de una impronta tecnológica que contribuyen a la autoevaluación frente al virus, a la par que fabrican alcohol etílico.

Asimismo, se han materializado donaciones de Cooperativas Agrícolas, destinadas a adquirir respiradores y Cooperativas de Servicios Públicos que han fortalecido sus áreas sociales que, en algunos casos, incluyen ambulancias de terapia intensiva.

Acceso a barrios populares

Al mismo tiempo, se impone estimular el accionar de los movimientos sociales -en particular por su llegada a los barrios populares, lo que se hace más difícil para la burocracia gubernamental-, sin que ello implique que esta economía popular cristalice actividades de pobres para pobres. Pero es preciso cobrar conciencia de que estas producciones autogestionarias de Cooperativas de Trabajo generarán una alternativa superadora en la medida que no se las fuerce ni sean cooptadas por manejos clientelares.

Equipos para tutorías y financiamiento

Se requiere que el Sector Público y la Economía Social fundacional -las cooperativas de servicios públicos, las agroalimentarias de las regiones y las mutuales multi-activas-, a través de padrinazgos, les den permanencia a equipos interdisciplinarios que salgan a campo a hacer efectivas tutorías y financiamientos específicos.

Y esto es sustancial porque, en general, la banca no considera sujetos de crédito a estas nacientes cooperativas de trabajo y es por ello que hay que idear instancias crediticias ad hoc que las incluyan: fondos no bancarios, tasas con un plus de bonificación, fondos de garantía y fideicomisos, entre otros.

Mesa Interministerial

En este sentido, el traslado del INAES del Ministerio Desarrollo Social al Ministerio de Desarrollo Productivo es un avance significativo, al que debería agregarse el fortalecimiento de los Órganos Competentes de las provincias, la adecuada utilización del Fondo de Educación y Promoción Cooperativa que paga el sector y la institucionalización de una Mesa Interministerial de Economía Social que tenga continuidad y evite superposiciones de esfuerzos humanos y económicos.

Colofón

En el tiempo por venir, la Economía Social puede tener un rol sumamente trascendente en diversos sistemas y regímenes. Su institucionalidad oscilará en función de los escenarios y de los proyectos que cada país o región pongan en marcha.

Si se trata de un cambio profundo, con el acento puesto en un Estado ordenador, en la movilidad social ascendente, en la diversificación de la producción y en el trabajo genuino, la Economía Social será una protagonista notable, un ingrediente diferenciador de la interacción entre lo económico, lo social y de la democracia participativa, inserta en una socio-economía mixta y/o plural, que en la post-pandemia cobrará aún mayor relevancia; en un mundo que es de esperar sea más solidario, más participativo y más responsable en su cuidado del medio ambiente.

Share on facebook
Compartir nota en Facebook

ECONOMIA SOCIAL Y SOLIDARIA Y AGRICULTURA FAMILIAR

Noticias Cooperativas

ECONOMIA SOCIAL Y SOLIDARIA Y AGRICULTURA FAMILIAR

Aporte Cooperativo y de la Agricultura Familiar

Con satisfacción accedí a información sobre una mayor participación de alimentos de origen cooperativo y de la agricultura familiar en las compras públicas de los Estados nacional, provincial y municipal. Son decisiones políticas y para la provisión,por parte de los Estados, de productos de calidad como los elaborados por el sector de la Economía Social y Solidaria y de la Agricultura Familiar.

En el “Aquí y Ahora” que vivimos en Argentina y en el mundo, en medio de la crisis sanitaria del COVID 19, contribuir al pago de precios justos, no abusivos de los productos alimenticios -un criterio fundacional del movimiento cooperativo moderno que nació en Rochadle en el año 1844 y que todas las cooperativas deben observar y aplicar en la cadena  de sus procesos de gestión y agregado de valor-  se advierte como un avance en la consideración de los productos de la Economía Social y Solidaria y de la Agricultura Familiar.

De tal modo, la presencia cooperativa transparenta y marca pautas de equilibrio en el mercado, y controla las fallas por manejo monopólico de precios, distorsiones y posiciones dominantes en el mismo.

A estas características distintivas,que están en el ADN de toda cooperativa, les debemos dar mayor visibilidad para ser conocidas por consumidores, especialmente a las personas no vinculadas o que desconocen al sector de la Economía Social y Solidaria, identificando en las etiquetas de los productos el origen cooperativo.

Debemos comunicar con mayor intensidad que los productos cooperativos y de la agricultura familiar proceden de empresas de capitales 100% nacionales y el trabajo aportado y registrado es también auténticamente argentino; elaborado por empresas de gestión asociativa, democrática y de distribución equitativa de excedentes; defensoras de la producción y de la calidad cuidando el ambiente con tecnologías amigables.
En el día después

Superadas las emergencias

Aunque no conocemos el camino que vamos a transitar a posteriori de la pandemia, creemos que un sector de la Economía Socialy Solidaria fortalecido permitirá salir de la crisis, mejorar el “buen vivir” y lograr mejores bienes de consumo y de uso para la sociedad en general.

Por ello, debemos de pensar juntos el fomento del cooperativismo agropecuario para la defensa de las empresas de pequeñas y medianas dimensiones, para el agregado de valor y para la mejor articulación y enlace con la agricultura familiar; implementar los sellos cooperativos y de la agricultura familiar para diferenciar y poner en valor el trabajo cooperativo-asociativo y la distribución equitativa de los excedentes, superando algunas antinomias existentes entre algunas cooperativas y algunas organizaciones de la agricultura familiar.

Finalmente, con un enfoque de desarrollo local/regional y defensa del productor asociado y del consumidor, insistimos en el “compre privilegiado” de los Estados a los productos cooperativos y de la agricultura familiar cuando las condiciones y los productos ofrecidos sean similares y los precios menores o iguales a los del mercado.

Esta modalidad de relación aceitada de los Estados y la Economía Social y Solidaria permitirá la re-circulación de los excedentes económicos a nivel local y regional.

Colofón

Estamos convencidos de que las cooperativas y la agricultura familiar son adecuados e inteligentes agentes dela economía para presentar a los productos de elaboración local a precios justos y para enriquecer los ejes estratégicos que la salida de la crisis sanitaria nos exigirá a todos.

Share on facebook
Compartir nota en Facebook
Lic. Eduardo Fontenla - Dip. Luis Contigiani - Pablo Ares - Octavio Bermejo
Lic Eduardo Fontenla

UN EDUCADOR ANTE LA DIMENSIÓN DE LO INESPERADO

Noticias Cooperativas y Mutuales

UN EDUCADOR ANTE LA DIMENSIÓN DE LO INESPERADO

Doctor en Estudios Latinoamericanos por la UNAM (México, 1980). Profesor en materias de educación y comunicación de la Universidad Nacional de Cuyo.
Secretario Académico de la Universidad Nacional de Cuyo y director de la carrera de postgrado de Especialización en Docencia Universitaria desde 1995.
Doctor ‘Honoris Causa’ por la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín (Colombia). Esta considerado entre los mayores expertos en América Latina de comunicación y educación y comunicación para el desarrollo. 

Nuestra tarea de entretejer certidumbres

Apreciadas, apreciados colegas.

El 31 de marzo del corriente año, Elena Barroso me hizo la invitación de volver sobre el texto “Educar para la incertidumbre”, incluido en el módulo 1 de la Especialización, a fin de reflexionar sobre los tiempos desencadenados por un virus de alcance planetario. Mi primera reacción fue de duda. ¿Cómo decir algo en torno a lo que nos toca vivir a miles, millones de seres humanos? ¿Qué decir?

Ante tamaño desafío me asaltaron palabras de Eurípides:

“Los dioses nos dan muchas sorpresas: lo esperado no se cumple y para lo inesperado un dios abre la puerta”.

¿Qué puede expresar un educador frente a semejantes dimensiones de lo inesperado?

Planteamos hacia 1991 con Francisco Gutiérrez la propuesta de los “educar para” dentro de nuestra obra “La mediación pedagógica, apuntes para una educación a distancia alternativa”. A casi 30 años ellos continúan teniendo sentido, pero en lo referido a la incertidumbre nunca como ahora nos habíamos enfrentado una situación semejante.

Después de mucho reflexionar opté por buscar en mi memoria personal apuntes sobre lo que viví y sentí como incierto, siempre dentro de los escritos dedicados a promover y acompañar aprendizajes.

Hace ya muchos años, a finales de la década de 1970, descubrí en México la figura de Tezcatlipoca, un dios de la cultura azteca. Retomo lo que aprendí del libro La calavera, de Paul Westhein:

-el portador de las desdichas, de todas las formas de infortunio;

-el sembrador de discordias, el demonio de las tinieblas;

-su símbolo: el jaguar, la fiera al acecho para asaltar al hombre;

-uno de sus nombres “aquél cuyos esclavos somos todos”;

– dios de los salteadores, el hechicero, el prestidigitador que deslumbra y engaña;

-el que obra a su arbitrio.

Dice Westhein que estamos ante un dios que representa “un golpe constante a la conciencia de que no somos dueños de nuestro destino”.

¿De cuánto futuro dispones?

En una carta a nuestra hija Laura, escrita hacia el 2012, le explicaba el ejercicio denominado “¿De cuánto futuro dispones?”. Decía entonces:

“Cuando quiero hacerle entender a mis alumnos lo que significa la relación entre la incertidumbre y el futuro, me paro de perfil y pongo una mano con la palma mirando hacia mi cara: ¿hasta dónde alguien, como persona, como grupo, como empresa, como país, puede empujar futuro? El chico de la calle lo tiene pegado a su rostro, su futuro es un ahora permanente; ellos, los estudiantes a los cuales me dirijo, contaron con padres que pudieron empujar, proyectar futuro para que terminaran por cursar en una universidad; en las crisis siempre el futuro se viene encima”.

¿Encima de qué me preguntaba entonces?

Retomo lo planteado hacia 1998 en mi libro “La vida cotidiana, fuente de producción radiofónica”:

“La vida cotidiana se construye para sobrevivir en un océano de incertidumbre (como decía Bertrand Russell). Espacios, objetos, ordenamiento de las relaciones, rutinas, apuntan a crear un techo mínimo, un abrigo, frente a la naturaleza y al resto de la sociedad.

La certidumbre es “lo cierto”, lo que constituye un suelo sobre el cual me muevo. Ningún organismo, afirmaba Norbert Wiener en “Cibernética y sociedad”, soporta una incertidumbre demasiado prolongada. Pues bien, la búsqueda de certidumbre es constante en cualquier ser humano, búsqueda en todos los frentes de su existencia”.

Afirmábamos entonces que la vida cotidiana es el hogar del sentido. Cuando el futuro se viene encima, cuando un dios abre la puerta a lo inesperado, los sentidos que nos sostienen en lo más cercano, en lo más íntimo, pueden desbaratarse como hojas barridas por vientos encontrados. Tales huracanes nos arrojan a menudo a los terribles brazos de una precariedad sin márgenes. No olvidemos el alcance de ese término: precario viene del latín, prex, precis, plegaria, imploración, súplica; alude a provisoriedad, inestabilidad, inseguridad…

Si la vida puede llegar a estar sujeta a una precariedad sin márgenes, ¿nos toca a quienes educamos la pretendida misión de sembrar más incertidumbres? Nada de lo que expreso en estas líneas busca ir en esa dirección.

Sin embargo,he conocido miradas y prácticas que van en tal dirección. “Un educador, escuché una vez, tiene como tarea sacudir al otro, sembrarle incertidumbres para movilizarlo hacia el cambio de estructuras sociales”.

¡Me cuesta tanto admitir una generalización semejante!

Si la incertidumbre es la condición constante de amplios sectores de la población (por tanta amenaza, en la salud, en el trabajo, en la alimentación, en la vida…), si la pandemia nos incluye ahora a todos, en lugar de sembrar tempestades en medio de remolinos y olas gigantescas, ¿no sería más sensato, más humano, ofrecer espacios de calma en los cuales pueda lograrse un ejercicio de serenidad en el intento de buscar alternativas a estos zarpazos de Tezcatlipoca?

Lo siento así: toca a la labor educativa ofrecer certidumbres: la de las relaciones de ternura y de solidaridad, la de los afectos, la de la tarea compartida, la de las búsquedas comunes, la de la serenidad.

Para ello no cabe eso de andar arremetiendo con incertidumbres, no hace falta vociferar ni maldecir a todos los vientos y menos en tiempos como los de hoy. Recuerdo a don Atahualpa Yupanqui:

         “Apenas mi voz levanto,
         para cantar despacito,
         que el que se larga a los gritos
         no escucha su propio canto”.

Y canto es canto con todos, su sonoridad y colorido. Agrega el maestro:

“Yo me encontré frente al largo camino abrazado a la guitarra, que jamás ha sido un entretenimiento, sino una tremenda responsabilidad. Mi capacidad técnica es más limitada que mi conciencia. Por eso cuido, a mi manera, cada palabra, cada color de un acorde, cada intención de una copla”.

Recojamos esas preciosas palabras desde nuestra tarea de por vida: promover y acompañar aprendizajes.

¿Qué significa educar para la incertidumbre en una sociedad como la actual?

Respondíamos por aquellos años:

Lo primero:

Educar para interrogar en forma permanente la realidad de cada día y, por lo tanto, no enseñar ni inculcar respuestas.

Lo segundo:

Educar para localizar, reconocer, procesar y utilizar información.

Lo tercero:

Educar para resolver problemas.

Lo cuarto:

Educar para saber reconocer las propuestas mágicas de certidumbre, para desmitificarlas y resignificarlas.

Lo quinto:

Educar para crear, recrear y utilizar recursos tecnológicos de escala humana.

Y concluíamos:

“En definitiva, educar para la incertidumbre significa impulsar una actitud activa ante la misma, a fin de abandonar la ilusión de certidumbre y de moverse con una mente abierta a los cambios, a las transformaciones personales necesarias para sobrevivir en un espacio social tan complejo como el contemporáneo”.

A casi 30 años de aquellas afirmaciones no les quitaría ni una letra. Sí les agregaría, sí les agrego ahora lo que sigue, desde lo vivido y aprendido en el largo camino. Lo hago insistiendo en lo que acabo de expresar.

Nos toca como educadoras y educadores ofrecer certidumbres: la de las relaciones de ternura y de solidaridad, la de los afectos, la de la labor compartida, la de las búsquedas comunes, la de la serenidad.

Nos toca levantar firme la voz cantando despacito, en el sentido de evitar la vociferación y de sostener la expresión del juego pedagógico: “no hay prisa”.

Nos toca cuidar cada palabra, cada color de lo que expresamos para promover y acompañar aprendizajes, cada intención de las coplas en las que hilvanamos nuestra práctica.

Nos toca, frente a remolinos y olas gigantescas, ofrecer espacios de calma para sembrar relaciones más sensatas, más humanas.

Nos toca, desde nuestra práctica educativa, empujar, proyectar futuro, tarea que hemos realizado siempre pero que hoy nos reclama una tremenda responsabilidad, como decía don Atahualpa.

En abril de 2001, cuando tuvimos el acto de inauguración de la séptima promoción, me correspondió hablar frente a un conjunto de docentes que no superaba las 70 personas. Eran los tiempos de la crisis provocada por un quiebre económico de gran magnitud. Teníamos como total de inscriptos esa cifra, cuando veníamos de grupos de 200.

¿Se puede saber qué hacen ustedes aquí?

Entonces pregunté algo que todavía merece ser preguntado: ¿se puede saber qué hacen ustedes aquí? La nave del Estado crujía por todos sus rincones ¿cómo era posible ante semejante borrasca inscribirse en un posgrado en docencia?

Sin embargo, nuestros colegas estaban allí y ustedes están aquí, en este incierto hoy, integrando la Promoción 25.

Me recuerdan colegas, en este empecinamiento en la esperanza, en este compromiso con las preciosas certidumbres de nuestra práctica, en esta decisión de superar la imploración frente a la precariedad, las palabras de Martin Luther King:

“Incluso si supiera que mañana el mundo se desmoronará, igual plantaría mi manzano”.

Colofón

Hace unos años, en una de las tantas crisis de nuestra América Latina, me encontré con un querido comunicador y educador, Mario Kaplún. ¿Cómo estás Mario en medio de estos oleajes? Le pregunté. “Muy bien, dijo, sigo haciendo lo mismo de siempre”. Y en el fluir el diálogo agregó: “¿somos educadores no?”

La sabiduría de esas palabras se ilumina aún más con la presencia de ustedes en esta promoción. Seguir haciendo lo mismo y seguir creciendo en lo que hacemos. Así resistimos, así construimos, así nos alzamos frente a las acechanzas de Tezcatlipoca.

Comentarios al texto de Mg. Miguel Ángel Tréspidi

Comisión de políticas Educativas de FACE

Una rica reflexión, que penetra y explora las bases más profundas buscando puntos de apoyos sólidos desde los cuales se pueda sortear la emergencia, para salir a la superficie e iniciar la construcción de un mundo nuevo del que no tenemos ni siquiera una posible prospectiva, producto del efecto sorpresivo que nos produjo la crisis pandémica.

Hermosa la recurrencia a la natural y ancestral inteligencia de los antepasados y la de los pensadores-creadores populares, muchas veces lanzada al olvido o desdeñada por la soberbia que tenemos los humanos “más desarrollados”.

Entre los pilares que nos ayudarán a mirar, afrontar, pensar, proyectar, construir ese mundo nuevo o al menos los tiempos por venir, está la “serenidad”, agregaría la “prudencia”, “serena prudencia” en el obrar, en el hacer reflexivo, de manera que cada cosa que se haga sume, aunque sea mínimo,sume, que nunca reste.

Un diamante de pensamiento, lujoso aporte para los educadores que continúan el camino, esperanzados en alcanzar un mundo mejor.

Share on facebook
Compartir nota en Facebook
Educación jóvenes
Educación jóvenes
Mg. Miguel Ángel Tréspidi
Mg. Miguel Ángel Tréspidi
Universidad de Cuyo

¿QUÉ PASA CON LA ECONOMÍA POPULAR?

Noticias Cooperativas y Mutuales

¿QUÉ PASA CON LA ECONOMÍA POPULAR?

Cargada de apelaciones al sentido común y poca fundamentación conceptual, la nota “Economía popular, otra fantasía socialista”, publicada el domingo 15 de marzo en el diario La Nación, habla más de los prejuicios de la pluma que la produjo que de una realidad concreta. En su inconsistente señalamiento a un espacio “subsidiado”, en realidad a quien cuestiona es al Estado como administrador de Políticas Públicas que van más allá de garantizar la maximización del lucro de las empresas.

Los costos de la pandemia

La implacable realidad que produjo el COVID-19 ya estaba a la vista del mundo cuando la nota se publicaba.

A la luz de esa situación, no cabe más que interpretar que el escrito, además de un profundo desdén por el sentido humanitario que debe tener la acción estatal, busca “marcar la cancha” en un debate vigente a estas horas: ¿quiénes deben soportar con más fuerza los costos de la lucha contra la pandemia?

El texto se propone desvirtuar la llamada “Economía Popular” utilizando cuatro argumentos:

  1. a) La Economía Popular es un ítem del “gasto público”.
  2. b) El crecimiento depende de la acumulación de capital y la disponibilidad tecnológica.
  3. c) Países caen por su rechazo a las libertades individuales y a la propiedad privada.
  4. d) Cuanto mayor es el gasto público, menor es la inversión.

Las ideas expuestas para sostener estos argumentos pueden ser severamente cuestionadas, aún, asumiendo la inexistencia de “otra economía” más allá de la lucrativa. Tomemos ese camino en primer lugar.

Gasto público y economías de mercado

Cuando hablamos de Gasto Público nos referimos a la erogación gubernamental en bienes, servicios finales y de inversión. Se incluyen en el listado; sueldos de funcionarios, la seguridad social, etc. En el método del análisis de los gastos, el Producto Interno Bruto -P.I.B.- se compone de sumar el Consumo de los hogares, la Inversión, el Saldo de la Balanza Comercial y el mismísimo Gasto Público. Por propia definición, este último es parte indisociable del crecimiento de un país y está muy lejos de ser ajeno a las economías de mercado.

Claro, se puede discutir -y mucho- sobre el destino de ese gasto -vale recordar que no hace mucho tiempo, en este país, se pensaba que invertir en hospitales era una “estafa” y que un Ministerio de Salud era una inversión innecesaria.

El Gasto Público organiza a la economía, asegurando infraestructura, reorientando también a la actividad empresarial mediante la capacidad de “compra” directa e indirecta del Estado. Contra el mito neoliberal, lo cierto es que, en el marco de las economías de mercado, el Gasto Público se desarrolla a través de fases y ritmos desiguales, pero siempre existentes en cada país.

En este sentido, hay numerosos sectores empresariales que son sujetos de subsidios y aportes directos e indirectos del Gasto Público como acción estratégica, a los fines de apalancar determinadas cuestiones como el empleo, el desarrollo de determinadas ramas, etc.

En otros casos, los aportes estatales a los sectores empresarios, son parte de maniobras al menos cuestionables. Podemos mencionar, por ejemplo, que los ciclos de alto endeudamiento público coincidieron con la fuga de capitales en manos privadas. O -más directamente- que el Banco Nación permitió durante la gestión macrista que una firma como Vicentín, tomara deuda por 18.500 millones de pesos en contra de las normativas que rigen la actividad de la principal entidad bancaria del país ya que representa más del 20% del patrimonio computable de la entidad.

Las empresas de capital crecen a expensas de la informalidad

Vale la pena detenerse y argumentar en este punto. Los llamados “sectores informales” son parte de un doble proceso: el protagonizado por un capitalismo que, en su lógica competitiva, debe mantener su tasa de ganancia individual -a expensas del crecimiento global-, incorporar tecnología a la vez que expulsar personas de la formalidad. Mientras tanto se nutre de manera determinante de la informalidad para acumular y concentrar más la riqueza.

El capital encontró la manera de inyectar riquezas a sus ciclos en un contexto competitivo, en la medida que logra externalizar sus costos sociales, laborales, ambientales, etc. mediante la adopción de gobiernos con doctrinas neoliberales, que dan legitimidad a esta situación.

Esta informalidad económica crece a tal ritmo que, según la OIT, más del 55% de lapoblación económicamente activa -PEA- está siendo absorbida por este sector en Latinoamérica, donde de cada 100 nuevos puestos de trabajo el 70 u 80% es creado en este sector.

Es importante repetirlo: los trabajadores y trabajadoras de la economía popular no están afuera del capitalismo. Más aún, su informalidad hace que numerosas tareas del cuidado, mantenimiento, consumo, etc. funcionen como transferencia de valor a un sistema sin que el mismo asuma los costos de la formalización. Esta situación, tal cual lo demuestran cientos de estudios, afecta con más fuerza a las mujeres.

Precisamente, trabajadores y trabajadoras que aparecen como des-asalariados y aún llamados “cuentapropistas”, desarrollan sus actividades en diferentes sectores, ramas o cadenas de valor de la economía formal. De hecho, subsisten sin el derecho al trabajo, por lo tanto, consumen. La informalidad en cuanto a las condiciones laborales, no hace que estos sectores se escapen de pagar impuestos como el IVA al consumo, convirtiéndose en una de las fuentes de aportes al Estado.

Orientar la inversión pública sobre este sector de la población lejos está de ser un simple “gasto”, sino que implica un principio de Justicia Social ante la desigualdad.

Una economía mixta

Vale la pena recordar que no existe solamente un “motor” de la economía: el de la empresa de capital. La experiencia del Estado Empresario argentino indica que sustituyó -y con ventajas- a la burguesía nacional de los países centrales. Más aún, fue capaz de formar cadenas de valor pymes que ampliaron la acumulación de capital al punto de volverse más o menos competitivas en diferentes sectores complementarios al agropecuario, con competitividad natural.

El propio premio Nobel de Economía Paul Krugman propone en un artículo “la conveniencia de tener una economía mixta”. Según Krugman, la actividad privada permite la creación de riqueza y fuentes de trabajo, pero resalta los beneficios que el sector público puede aportar en diferentes áreas como las de la salud, la educación, etc.

Por otra parte, en la economía argentina existen nada menos que cerca de 30 millones de personas asociadas a cooperativas y mutuales, las que conforman un espacio económico social y solidario, que genera miles de puestos de trabajo con empresas líderes en seguros, producción agropecuaria, etc. Muchas de estas organizaciones superan los 150 años y, en su conjunto conforman una realidad capaz de generar servicios de calidad en pequeñas localidades, donde la rentabilidad no es atractiva para grandes empresas y donde el estado no llega. Este sector, explica en su integralidad, cerca del 10% del PIB en Argentina.

Democracia integral

A nuestro juicio hay al menos tres tipos de respuestas que hoy se debaten en Argentina sobre cómo abordar la situación de cuatro millones de personas que trabajan en el marco de la informalidad. Las mismas, encuentran correlatos a definiciones equivalentes que se producen en otras latitudes sobre fenómenos similares, todos hijos de la concentración producida por la globalización económica y sus efectos.

Exceptuando los postulados como los de La Nación, las respuestas ensayadas son:

  1. a) Algunas propuestas impulsan que el Estado aborde la situación mediante variantes de “salario social universal”, al cual se arriba mediante “paritarias sociales”, entendiendo que el mercado no puede absorber a estas personas como trabajadores y trabajadoras formales no obstante son parte sustancial de la actividad económica;
  2. b) Otras direcciones, apuntan a asimilar este espacio al de la economía autogestiva mutual y cooperativa, que tuvo relativo éxito en la historia de nuestro país. Se desarrollan de esta manera las capacidades específicas e inserciones en diferentes cadenas de valor, apalancadas desde las políticas públicas,en camino hacia una creciente autonomía;
  3. c) Finalmente, hay iniciativas que buscan desarrollar e impulsar un modelo complejo y heterogéneo, capaz de dar respuesta desde las propias identidades a la exclusión laboral, articulando de manera concurrente el esfuerzo del Estado, las organizaciones sindicales, las organizaciones cooperativas y mutuales y el sector privado comprometido con la noción de Justicia Social.

A nuestro juicio estos ejes conforman iniciativas que tienden a incidir sobre la democratización de la economía, generando derechos allí donde no los hay y -fundamentalmente- integrando desde las políticas públicas, lo que “el mercado” desarticula. Estas propuestas están en comunicación, intersecciones, debates, construcción y reconfiguración, pues conforman la apuesta tanto de la iniciativa estatal como de amplios espacios de la sociedad civil de abordar a las más de cuatro millones de personas en condiciones precarias de subsistencia, cuestión insostenible en el marco de un proyecto de país.

Mario Bunge, físico argentino

En febrero de este año murió el físico y filósofo argentino Mario Bunge; el científico -que no puede sospecharse de “populista”- reflexiona de manera sustancial sobre la democracia, incluyendo en ella la invalorable noción de democracia económica. Su libro “Filosofía Política”, de ese 2009 inmerso en la feroz crisis financiera de los “bonos basura”, lleva como subtítulo las palabras “Solidaridad”, “Cooperación” y “Democracia Integral”.

Bunge, en esas páginas, reivindica que “toda concepción de la política” presupone una “concepción del mundo” y “una opción moral”, pero a luz de las ciencias sociales, para que haya una gobernanza científica antes que el puro oportunismo político del momento.

Para esta empresa, Bunge sostiene que hay que medir la calidad de vida de los pueblos y del desarrollo humano, no solo por la salud, el ingreso per cápita y la educación, sino también añadiéndole dos variables que faltan: “la desigualdad de ingresos y la sostenibilidad ecosocial y ampliar la democracia del terreno de lo político a otros terrenos pertinentes: el entorno natural, la cultura y la economía”.

Fuente: Periódicos digitales regionales.

Share on facebook
Compartir nota en Facebook
Economia popular
Nahum Mirad en Congreso de Género
Nahum Mirad en Congreso de Género
Ferias populares

ALAIN COHEUR – AIM: “HAY UNA SALIDA”

Noticias Cooperativas y Mutuales

ALAIN COHEUR - AIM: "HAY UNA SALIDA"

Alain Coheur, tesorero miembro del Presidium de la Asociación Internacional de la Mutualidad (AIM), en representación de la Unión Nacional de Mutualidades Socialistas de Bélgica interpreta la crisis causada por la Pandemia y la posibilidad de encontrar una salida, desde la Economía Social y Solidaria.

Crisis financieras, económicas, sociales, alimentarias, de migración, de seguridad, ecológicas… y finalmente… crisis de salud, no la primera ni mucho menos.

Comercialización del miedo

Mediante la comercialización del miedo, se nos empuja de una crisis a otra, y el mundo se está hundiendo peligrosamente, paralizado deliberadamente por una falta de voluntad de cuestionar fundamentalmente el modelo económico de desarrollo, que durante años ha dado prioridad a los intereses financieros privatizando sus servicios públicos y debilitando su protección social, se ha apoderado de la riqueza en beneficio de algunos, ha desmantelado el Estado y sacrificado a los más débiles en el altar de la austeridad servida como el ritornello “no hay alternativa”, ha desplegado dogmas como profecías autocumplidas, ha atomizado las relaciones entre los seres humanos para convertirlos en consumidores compulsivos de disfrutes.

Profesiones revaloradas

Los sacrificados de hoy ya eran los sacrificados de ayer: todos esos anónimos, todas esas profesiones que se han vuelto insignificantes a los ojos de los poderosos, trivializadas, poco valoradas o incluso desvalorizadas están ahora en el punto de mira. Profesiones que hemos olvidado son esenciales para la cohesión social; profesiones que durante años han resistido los golpes de la rentabilidad, la productividad y la eficiencia económica; a pesar de las protestas, a pesar de los llamamientos realizados ante un asombroso y sideral vacío político.

Estos trabajadores en la primera línea de nuestra salud, de nuestro sistema de salud, son los enfermeros, los cuidadores, los asistentes a domicilio, los generalistas, los educadores, los psicólogos, los cuidadores de niños, los trabajadores sociales, todos los profesionales que acompañan a los enfermos, excluidos o sufrientes, marginados, dependientes, sin hogar, indocumentados…

Una sociedad desorientada

Hemos olvidado, hemos descuidado el sentido de lo común, la importancia de los bienes comunes, los que nos unen, los que nos reúnen los que nos definen en nuestras relaciones humanas, en nuestra existencia. Nuestra sociedad va más a la deriva porque ya estaba debilitada, deliberadamente segmentada, desorientada, rodeada de las sombras mortales de los renacimientos nacionalistas y populistas.

Esta crisis sanitaria pone de manifiesto todos los excesos y desigualdades de nuestras sociedades: desde el estado y la calidad de nuestros sistemas sanitarios hasta el acceso a una vivienda sana, pasando por la precariedad de las familias, la inseguridad laboral, los salarios indecentes al alza para algunos y a la baja para la mayoría de las profesiones, a menudo en sectores muy feminizados.

Y habrá sido necesario un solo virus, alimentado por la avaricia y la codicia de algunos, para que todo esto se revele, y para que toda nuestra economía sea destruida en el mismo movimiento, y para que muchas certezas sean sacudidas.

Otro modelo de desarrollo

A partir de entonces, tanto el mundo político como el económico tendrán la gran responsabilidad de imaginar la salida. Porque sólo habrá dos resultados posibles: o bien consideramos esta crisis como uno de los peligros a los que tenemos que hacer frente de forma puntual y organizamos la sociedad para responder mejor a ella, o bien cambiamos radicalmente nuestra perspectiva y elegimos otro modelo de desarrollo.

“Hay una alternativa” después de la crisis sanitaria, un New Deal, un nuevo Pacto Social y Medioambiental cuyos pilares serían los valores de solidaridad e igualdad, inspirados entre otras cosas en los éxitos de la Economía Social y Solidaria, puestos en práctica por gestos fuertes como la reubicación de nuestra producción a través de cadenas de suministro cortas, locales y seguros, la creación de empleos que proporcionen un ingreso decente a todos y cada uno de nosotros, y servicios públicos revitalizados, reconocidos como esenciales, capaces de llevar a cabo su misión de manera adecuada, bajo los auspicios de un Estado social y regulador libre de mercados financieros.

Colofón

Si tomamos la decisión correcta, no sólo tenemos la oportunidad de experimentar “la última, de verdad” de las crisis, sino también de cambiar nuestra relación con la sociedad y su entorno. Si no lo hacemos, reviviremos los peores momentos de la historia de la humanidad.

Fuente: CAM

Share on facebook
Compartir nota en Facebook
Alain Coheur
Alain Coheur
Alain Coheur en Hospital Español Uruguay
Alain Coheur en Hospital Español Uruguay
Alain-Coheur-Dra.-Elisa-Torrenegra-Matthias-Savignac-Narciso-Carrizo-1
Alain-Coheur-Dra.-Elisa-Torrenegra-Matthias-Savignac-Narciso-Carrizo-1
Alain Coheur con Alejandro Russo y congresistas