Social y Solidaria

Conducción de Cooperativas y Mutuales

Conducción de Cooperativas y Mutuales

En nuestro país tenemos varios aspectos que debemos tener en cuenta cuando hemos aceptado la responsabilidad de conducir a una cooperativa o a una mutual.

        1. La inestabilidad de las normas:

Nos obliga a estar permanentemente bien informados. Por ejemplo la Ley dispone la

exención impositiva pero la AFIP la condiciona al cumplimiento de    

todos los requisitos que establece. Con lo cual, si no se cumple con todos los

requisitos, la cooperativa o la mutual pierden la exención.

Es decir que debemos estar atentos a las normas del INAES; la legislación laboral; la

legislación impositiva y todo aquello que afecta a la actividad de nuestra entidad.

  1. La inestabilidad económica

Los cambios de las reglas de juego nos obligan a adecuar permanentemente a nuestras organizaciones.

Es decir que tenemos que estar atentos a los cambios y manejarnos en una situación inestable, que por supuesto no es lo ideal para ninguna actividad.

Las Cooperativas y las Mutuales

Es necesario priorizar la necesidad que tienen las entidades de incorporar a las mujeres y los jóvenes; además agregar servicios de protección a los mayores; garantizar la asistencia a las reuniones; erradicar la costumbre de completar listas con cargos por compromiso porque ya se sabe que los miembros en esta condicion no van a colaborar posteriormente en la conducción, capacitar a futuros miembros del Consejo y también a los actuales para que puedan  colaborar, conocer el mutualismo y/o el cooperativismo, el estatuto, los reglamentos internos y los servicios que se prestan.

En un país con épocas recesivas en forma periódica, se deben optimizar los recursos y los resultados de la gestión, cumpliendo siempre con los principios doctrinarios y con los valores éticos y morales que sostienen al cooperativismo y al mutualismo. Esto es un elemento de clara diferenciación de las entidades del sector con las empresas de la economía de mercado, algunas de las cuales también pueden tener Principios y Valores, pero el valor agregado del sector consiste en que los utiliza en forma explícita y además, cada entidad integra una red organizada con otras entidades del todo el país y del mundo que practican los mismos Valores.

Conducción

Aunque el Presidente de una entidad tiene su propio peso, la práctica instituída es la de tomar decisiones a través de un cuerpo colegiado y lo conveniente es no desnaturalizar la función de los Consejos de Administración en el caso de cooperativas y los Consejos Directivos en el caso de mutuales. Así está instituido.

Una de las opciones para superar la lentitud en la toma de decisiones, que viene impuesta por el modo de deliberar, discutir y decidir en forma democrática todos los temas de interés que afectan a la entidad que eventualmente pueden hacer que las mismas lleguen tarde a solucionar los temas planteados, es conformar una mesa chica para la toma de las decisiones de rutina y administrativas, o simplemente urgentes, lo que no los exime de responder al Consejo en pleno por las decisiones tomadas y posteriormente ser aprobadas por el mismo.

Esto implica que a la mesa chica le pueden llegar asuntos de variado tipo que pueden obligar a efectuar consultas con todos o algunos de los miembros antes de tomar la decisión que corresponda,  

para lograr de esta forma una operatoria más ágil.

Para que esto no sea riesgoso convendría analizar los asuntos que puedan ser resueltos de ese modo por sus características e importancia y también que los miembros de todo el Consejo acepten y contesten las consultas que se les haga sin condicionamiento ninguno.

Una estrategia a elaborar

  1. Para elaborar una estrategia precisa y exitosa, primero hay que observar a las empresas de la economía de mercado, esta debe ser una de las fuentes de información; otra es analizar las necesidades de los asociados; también las limitaciones de la entidad, qué puede y qué no puede hacer. No hay que olvidar, que para que la gestión se vea fortalecida hay que establecer una diferenciación, lo que la distingue del resto de los oferentes de las mismas prestaciones. Vamos a encontrar diferencias sustanciales, sobre todo si se considera que en general los capitales y las inversiones se han volcado solamente a la obtención de utilidades, dejando de lado totalmente el interés de las personas y el aspecto social, al no considerar a las familias como el motivo de su actividad. Por otra parte, en nuestras entidades siempre se sabe quienes las conducen, otro tipo de empresas es despersonalizada.

Cubrir necesidades:

Se podrían considerar los siguientes aspectos:

  1. Realizar cursos de capacitación con salida laboral.
  2. Formar emprendedores para aprovechar nichos de mercado sin explotar. Capacitar a la juventud para que esté preparada al concluir sus estudios para emprender actividades por su cuenta, para darles una alternativa posible.
  3. Hay que hacer campañas para que los planes de enseñanza de todos los niveles contemplen el aprendizaje del cooperativismo y el mutualismo, para dar las mejores herramientas a las personas que necesiten iniciar o reiniciar su vida laboral.
  4. Al producir bienes y servicios cuyas utilidades queden en la comunidad se da posibilidades al desarrollo local, además de crear nuevas fuentes de trabajo y evitar el desarraigo y fragmentacion de las familias. De este modo también se contribuye a la paz social.
  5. Con la integración a otras entidades de la Economía Social y Solidaria se logran alianzas de fortalecimiento mutuo, para complementarse o acceder a mayor capacidad productiva o financiera.
  6. Fidelizar al asociado con beneficios, nuevos servicios, atencion personalizada, y muy buena comunicación. La promoción del ahorro, por pequeño que sea, puede promoverse desde la cooperativas y mutuales. Aunque la reglas que impone el mundo actualmente es salarios bajos para contar con mano de obra barata lo cuál no favorece ni el ahorro ni el consumo, hay que tener en cuenta la posibilidad de operar con microcréditos. Son muy pequeños préstamos a personas de bajos ingresos.

Si pensamos que tenemos una sociedad de consumo exclusivamente, no se promoverá el ahorro y no se tienen los capitales necesarios para crecer.

Compartiendo una filosofía.

Esta es una de las fortalezas más importantes. Se comparte la filosofía de la Economía Social y Solidaria; las personas saben que se puede dar buenos servicios sólo con la unión de sus esfuerzos favoreciendo a sus asociados, pero también aportando mejor calidad de vida a la comunidad.

De este modo se resuelven problemas individuales y comunitarios, ya que las entidades del sector influyen en forma positiva en el desenvolvimiento comercial e industrial de cualquier comunidad. En realidad, es usual que a través de su servicio financiero, hagan posible que se puedan concretar proyectos para la producción de bienes y servicios.

Por eso consideramos que está preparado el terreno para las alianzas de cooperativas y mutuales de todo el país, para enfrentar las consecuencias recesivas de los sucesivos planes de gobierno. 

Entre los servicios que se prestan, están los servicios de sepelios; nichos; enfermería; ambulancia; con costos mensuales pequeños pero que conceden ua la comunidad beneficios muy necesarios.

Colofón

Muchas personas en el mundo están sufriendo las consecuencias de un modelo económico que no prioriza el bienestar ni la felicidad de los seres humanos ni tampoco el cuidado ambiental.

Esta es una oportunidad para que el cooperativismo y el mutualismo contribuyan con sus Valores de  Cooperación y Ayuda mutua a beneficiar a la humanidad.

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LA EDUCACIÓN: UN COMPROMISO CON LOS VALORES

LA EDUCACIÓN: UN COMPROMISO CON LOS VALORES

Dra. Estrella Asquineyer

Enseñar Cooperativismo y Mutualismo no es enseñar sólo un sistema de organización;  es enseñar también que los Valores son importantes para la cohesión social, es formar gente con vocación democrática, tolerantes a otras ideas distintas de las propias, participativos, eficaces a la hora de trabajar en equipo, con preocupación por los demás, con responsabilidad por su comunidad y  capaces de compartir ideales y de hacerlos realidad. Vamos a formar jóvenes capaces de hacer su propio proyecto de vida.

No es poca cosa, si pensamos  que hay que re-fundar la Patria y crear nuevos estamentos donde el edificio social se pueda sostener.

Para eso hay que empezar por el principio: los niños y los Valores.

En general, damos por obvio que enseñamos valores. Pero los enseñamos sólo cuando están  implícitos en todos los quehaceres cotidianos. Y se aprenden, practicándolos.

Tanto las Mutuales como las Cooperativas tienen una doctrina, basada en Principios y en Valores. Con su doctrina se sostienen, del mismo modo que una persona, al no transgredir su escala de valores, puede llevar una vida armoniosa, permaneciendo siempre fiel a sí misma.

En efecto, esta doctrina da la oportunidad a todos los que participan de las entidades de asumir los cargos y de controlar las operaciones; su buena gestión es fuente de bienestar en la localidad  en donde se sitúan, ya que los excedentes se distribuyen nuevamente en más y mejores servicios para los asociados,  que repercuten en mejor calidad de vida en toda la comunidad.

Estas entidades están amparadas por organizaciones internacionales de mucho prestigio: la Alianza Cooperativa Internacional (ACI) rectora de los Principios que rigen las Cooperativas y por otra parte,  la Asociación Internacional de la Mutualidad  (AIM ), rectoras del destino de la mutuales a nivel internacional.

En cada país miembro, estas entidades de la Economía Social y Solidaria generan sus particularidades, por ejemplo, en general,  las Cooperativas de Servicios Públicos y las Mutuales organizadas para dar más de 80 servicios a sus asociados están desarrolladas en gran medida sólo en nuestro país. Es así que los directivos de la entidad tienen un contacto directo con sus asociados y conocen sus necesidades.

Llevar a la escuela, el accionar de una Mutual o de una Cooperativa Escolar debe ser nuestro objetivo, porque a través de este proyecto, podremos guiar a los educandos hacia la práctica de los Valores y también de hacerles conocer una herramienta solidaria que será muy útil a la hora de su inserción laboral.

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AL FORMAR UNA COOPERATIVA DE TRABAJO

AL FORMAR UNA COOPERATIVA DE TRABAJO

Tener en cuenta:

1-El Estatuto y los Reglamentos Internos son los que norman el accionar de la Cooperativa.

Los miembros del Consejo de Administración son elegidos por los propios asociados.

Los asociados son lo que trabajan en la cooperativa . Problemas de administración, como superarlos

2-Se puede contratar eventualmente empleados por circunstancias excepcionales y  por un tiempo limitado, un  plazo máximo (art 2º inc 10 Ley 20.337 ) que no tendrán otro derecho que el que surja de las leyes laborales. También dice la ley lo que se hará con los excedentes producidos por los empleados: deben contabilizarse separadamente e imputados a una reserva para consolidar la entidad.

3- En la cooperativa de trabajo el “retorno” es el excedente que debe recibir el asociado en proporción al trabajo realizado. Si se le han liquidado anticipos durante el año se calculará los retornos menos los anticipos para saldar la cuenta de excedentes del asociado.

4-Se aplican las leyes de la seguridad social y  de allí que es obligatorio estar inscriptos como trabajadores autónomos en la AFIP y también en la Obra Social. Por supuesto también le cabe lo mismo para los subsidios familiares.

5- Ayuda en esta etapa obtener:

Modelo de Estatuto

Modelo de Reglamento Interno

Modelo de Actas

6- Además, conocer lo que significa la integración cooperativa, la promoción de la educación, adquirir vocabulario cooperativo, conocer los símbolos y los Valores y  Principios.

7- Tener clara la Misión del nuevo emprendimiento.

8- Interesarse en el Cooperativismo de Trabajo en empresas recuperadas

9- Reflexionar qué significa pasar de empleado a decidir el propio destino.

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¿POR QUÉ ENSEÑAR LOS VALORES DE LA COOPERACIÓN Y DE LA MUTUALIDAD?

¿POR QUÉ ENSEÑAR LOS VALORES DE LA COOPERACIÓN Y DE LA MUTUALIDAD?

Porque lograremos niños y jóvenes que tengan una conducta democrática, que acepten las opiniones ajenas, que se preocupen por los demás, que piensen en la comunidad, que tengan un sentido de justicia, con vocación solidaria, con tendencia al trabajo en equipo, incluyendo a todos, sin discriminar, que compartan ideales y que los concreten.

Estos Valores se enseñan practicándolos. La cooperación y la mutualidad no solo predican con el ejemplo, sino que al respaldarse en su diario accionar en Principios y Valores y tener una base doctrinaria, está en condiciones de orientar la enseñanza. Seguramente, si empezamos hoy, dentro de 15 años tendremos una sociedad mejor.

La mejor manera de insertar los valores de la cooperación en la sociedad es a través del cooperativismo y del mutualismo escolar.

Al vivenciar la interacción entre los asociados de la cooperativa y/o de la mutual escolar, guiados siempre por la asesoría educativa, los jóvenes toman actitudes que perdurarán en el tiempo, y que llegado el momento, ayudarán a su despegue laboral y a su inserción dentro de la comunidad dando coherencia a la trama social a través de sus Valores y Principios.

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FONDOS COMPLEMENTARIOS DE JUBILACIÓN OPORTUNIDAD MUTUAL Y COOPERATIVA

FONDOS COMPLEMENTARIOS DE JUBILACIÓN OPORTUNIDAD MUTUAL Y COOPERATIVA

Una oprotuniad para Mutuales y Cooperativas

Introducción

La previsión estuvo presente entre los seres humanos desde tiempos muy remotos. Un ejemplo simple es la necesidad de que los hombres tengan un techo para vivir, ya sea para estar a cubierto en caso de contingencias climáticas o para estar a cubierto de ataques de animales peligrosos o para guardar sus pertenencias. Así, el hombre se prepara para encontrar una solución frente a hechos que pueden llegar a ocurrir y que les puedan traer inconvenientes.

La vejez

El hombre observó que llegado un momento determinado de su vida, las fuerzas necesarias para lograr su sustento le irían inevitablemente a abandonar. Y la solución más sencilla que encontró para asegurarse su subsistencia, y que sigue utilizándose hoy en día también con frecuencia, es que su entorno familiar le otorgue el sustento y el cuidado una vez llegado el momento de la vejez. En algunos casos de organizaciones tribales, no sólo esa tarea estaba a cargo de su familia directa sino que ese cuidad se extendía a toda la tribu.

Pero al ir evolucionando las sociedades, también fueron evolucionando los distintos sistemas para solucionar el problema de la vejez.

Desde tiempos muy remotos en Egipto a quienes dejaban de trabajar se les proporcionaba una ración de trigo mensual.

Y el emperador Augusto de Roma implementó (hace más de 2000 años) un sistema jubilatorio para sus legionarios con 20 años de servicio consistente en una suma única de 12 años de salario.

Durante la edad media los monasterios proporcionaban un lugar tranquilo de retiro para las personas pudientes que a la vejez hacían importantes donaciones a la Iglesia.

Y a medida que los países se fueron industrializando se empezó a considerar que el Estado debía organizar un régimen jubilatorio que contemplara a la población. Empezó a verse en Inglaterra a partir del siglo XVII y se terminó consolidando en Alemania a fines del siglo XIX.

A partir de allí se extendió por todo el mundo occidental y hoy en día los Fondos de Jubilaciones han crecido de una manera exponencial, garantizando de alguna manera una adecuada calidad de vida a la población jubilada.

Argentina

En nuestro país existe un sistema integrado previsional que comprende a la mayoría de nuestra población. A pesar que ha mejorado considerablemente  en los últimos tiempos en cuanto al nivel de haberes que otorga, lo importante es que los mismos se mantengan en el momento en que nos jubilemos y recibamos esos beneficios, lo cual, dependiendo de la edad que tenga hoy cada uno de nosotros, ¡puede implicar un lapso de tiempo de 5 a 40 años! Con lo cual más allá de la coyuntura actual tenemos que pensar si los gobiernos futuros van a priorizar este tema.  Y si revisamos el pasado, podremos ver que el nivel de los haberes medios jubilatorios ha tenido muchas fluctuaciones.

En consecuencia lo más aconsejable es tener una jubilación adicional, independiente, que de alguna manera morigere esas fluctuaciones. De eso se trata un Fondo Complementario de Jubilaciones.

El vehículo por excelencia para administrar estos Fondos Complementarios son las mutuales y cooperativas. Con una gestión óptima de ellos, los resultados serán extraordinarios para sus asociados. Algunas de las ventajas son las siguientes:

  1. El Fondo es administrado por asociados que son pares de todos los que se van a ver beneficiados por él. De esta manera todos pueden dar su opinión acerca de cómo se pueden invertir
  2. Una de las inversiones principales de todos los Fondos Complementarios son las ayudas económicas a los asociados, con lo cual ambas partes ganan: los asociados porque acceden a préstamos a tasas mucho menores que los bancos o financieras, y los Fondos porque obtienen una rentabilidad superior a la de depositar un plazo fijo en un banco;
  3. Otra de las inversiones puede constituir la construcción de viviendas para sus asociados. Además de las ventajas fiscales que se suele obtener con esta operatoria, que de por si implica un ahorro de costos para los asociados, el Fondo puede además otorgar el préstamo hipotecario en condiciones mucho más ventajosas que cualquier banco.
  4. Se mantiene el poder adquisitivo de los haberes complementarios en el tiempo

La creación de un Fondo requiere que una mutual diseñe una reglamentación que fijarán los derechos y obligaciones de los asociados y el Fondo, y deberá presentarlo al INAES para su aprobación, junto con otra documentación entre la que se incluye una nota técnica confeccionada por un profesional Actuario.

Los requisitos fundamentales para el éxito final de un Fondo son que pague haberes razonables respecto de sus fuentes de financiación y que mantenga su poder adquisitivo en el tiempo. Para ello es imprescindible la eficiencia en su gestión, el control del actuario (que esencialmente vigila la marcha del Fondo en el largo plazo) y la participación de sus asociados durante su existencia.

La existencia de la inflación que corroe permanentemente los haberes previsionales así como los ahorros que una persona pueda realizar individualmente, hace propicia la creación de Fondos Complementarios. Y las mutuales y cooperativas tienen una gran oportunidad para crearlos y administrarlos.

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LA HISTORIA DEL SISTEMA PREVISIONAL ARGENTINO

LA HISTORIA DEL SISTEMA PREVISIONAL ARGENTINO

Por el Dr.Alberto Fatsman

Introducción

Es importante ver brevemente la evolución pasada que ha tenido nuestro sistema previsional para estimar cuál puede ser su evolución futura. Nos centraremos en una breve síntesis histórica de los distintos regímenes nacionales existentes hasta la masificación del sistema, aproximadamente hasta el año 1957.

El concepto de previsión es muy remoto en el tiempo, pero la idea de la Seguridad Social como compromiso social por parte del Estado, se origina en Alemania durante el siglo XIX. En el año 1889 esta idea se materializa en ese país al dictarse la Ley de Seguro de Vejez e Invalidez, que es la precursora de otras normas que luego se dictaron allí y en otras partes del mundo.

La evolución en Argentina hasta 1957

Yendo específicamente a nuestro país, a fines del siglo XIX se crearon Cajas de Jubilaciones para empleados de sectores específicos que tuvieron el poder político y la influencia para que sean creadas, como por ejemplo los maestros públicos, los militares y funcionarios importantes de la administración pública.

La primera Caja creada que agrupaba un sector concreto de la economía fue la Caja de Empleados Públicos en 1904. Posteriormente, otros sectores de la economía fueron creando sus propias Cajas, como por ejemplo los Ferroviarios (1915), los Servicios Públicos (1921), los Bancarios (1923), el Periodismo (1939) y la Marina Mercante (1939).

Para acceder a la jubilación en esas Cajas se exigían normalmente 30 años de servicios y la edad requerida oscilaba entre 50 y 55 años de edad para los varones y entre 47 y 55 años de edad para las mujeres. Los importes de los beneficios variaban de acuerdo a cada Caja. Por ejemplo, los trabajadores ferroviarios tenían un haber entre el 75% y el 95% del promedio de los salarios de los últimos 5 años anteriores al momento de la jubilación. Las Cajas se financiaban con los aportes tanto por parte de los empleados como por parte de los empleadores, oscilando los mismos entre un 4% y 8% sobre los salarios tanto para unos como para los otros. Además, podrían existir fuentes adicionales de financiamiento para cada Caja en particular, como por ejemplo, el 2% sobre fletes de carga marítima o el 10% sobre el importe de los avisos oficiales.

Hasta 1940 la población cubierta era alrededor del 7% de la población económicamente activa.

A partir de 1944 y con la creación de la Caja de Comercio, comienza la masificación y expansión de la cobertura previsional. En 1946, con la creación de la Caja de Aeronavegación y la Caja de Industria, se encontraba cubierta casi la mitad de la Población Económicamente Activa.

En 1955, y con la creación de las Cajas de Trabajadores Rurales, de Servicio Doméstico y de Trabajadores Independientes, Profesionales y Empresarios, se completa la cobertura previsional, abarcando prácticamente la totalidad de la población económicamente activa.

Los requisitos y modalidades de jubilación también variaban entre las distintas Cajas. Por ejemplo, para el caso de los Empleados de Comercio, se requerían 30 años de servicios para acceder a la jubilación para el caso de los varones (27 años para las mujeres) y una edad de 55 años para los varones y 50 para las mujeres. El haber oscilaba entre 65% y el 90% de los sueldos promedio de los últimos 15 años anteriores a la jubilación. La financiación era del 7% sobre los sueldos a cargo de los empleados y del 9% a cargo de los empleadores. Además existían otras fuentes de ingresos adicionales.

Podemos hacer un breve balance de la situación previsional hasta el año 1957. Como ya dijimos, la mayor parte de la población estaba cubierta. Cada Caja tenía sus particularidades en cuanto a determinación de haberes, financiación y requisitos para la obtención de beneficios. Pero de una manera u otra todas coincidían con el tipo de prestaciones que otorgaban: jubilación ordinaria (la que se obtiene a la edad establecida), jubilación por invalidez, pensión por fallecimiento y, en la mayoría de los casos, jubilación por retiro voluntario.

Como podemos ver, la situación jubilatoria de cualquier afiliado iba a depender de la Caja en que estuviera afiliado, lo cual muestra que hasta ese momento no existía una política previsional general y centralizada: cada rama de actividad, de acuerdo a su poder de negociación, podía conseguir mayores o menores beneficios para sus afiliados.

Desde el punto de vista financiero, las Cajas en su conjunto tenían superávit anual, pero éste disminuía año tras año, lo cual comenzaban a aparecer algunas señales intranquilizadoras. Por ejemplo en 1950 el superávit fue del 4,2% del Producto Bruto Interno. En 1957 el superávit fue del 2,5% del PBI.

Por otro lado, el sistema previsional comenzaba también a generar otro tipo de señales. Por un lado, se va instalando la filosofía de un esquema de reparto, en lugar del de capitalización que prevaleció hasta ese momento. En este último caso, el beneficio a obtenerse está en función directa de los aportes realizados, en el primero no es exactamente así. De esta manera, comienza a haber una percepción de inequidad entre los distintos beneficios entre las diversas actividades, así como entre los distintos requisitos para obtenerlos, dependiendo de la rama de la actividad que se tratase.

Además en todo comienzo de un sistema previsional afluyen una gran cantidad de afiliados que realizan aportes y no tienen beneficios, por lo que ingresan a las Cajas una gran cantidad de dinero, sin que hayan salidas significativas. A medida que los afiliados van obteniendo los beneficios, los egresos de fondos se multiplican. Toda Caja de jubilaciones tiene para ello los excedentes de los primeros años de su existencia cuidadosamente invertidos para prever esta contingencia. Esto no fue precisamente lo que se hizo durante estos años: los fondos fueron invertidos a una tasa entre el 4% y el 8% anual, mientras que entre 1950 y 1957 la inflación era del orden del 20% anual.

Además, a partir de la incorporación de la Caja de Rurales, Servicio Doméstico y Autónomos, la evasión creció enormemente. En 1950 era del 14% de los afiliados, mientras que en 1957 era del 50% del total de afiliados.

El efecto combinado de estos elementos más algunos otros dieron por resultado el incipiente déficit de las Cajas. En 1958 se iba a agregar una nueva cuestión que daría por resultado un punto de inflexión definitivo hacia el derrumbe financiero del sistema previsional, cuya consecuencia última fue la reforma instaurada en 1993.

Fuentes:

Héctor Diéguez y Alberto Petrecolla: “Estudio Estadístico del Sistema Previsional Argentino en el Período 1950-1972”

Jorge Feldman, Laura Golbert y Ernesto Isuani: “Maduración y Crisis del Sistema Previsional Argentino”

Camila Arza: “La política previsional argentina: de la estratificación ocupacional a la individualización de los beneficios”

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FEDETUR TURISMO PARA COOPERATIVAS Y MUTUALES

FEDETUR TURISMO PARA COOPERATIVAS Y MUTUALES

FEDETUR es una Federación que une a cooperativas y mutuales para desarrollar el servicio de turismo para toda la familia.

Se hizo un gran trabajo de actualización tecnológica por lo que tiene una gran motor de búsqueda en su página web, en la que están todas las opciones de turismo, nacional e internacional.

A FEDETUR se pueden asociar fácilmente y con un costo accesible las Mutuales y las Cooperativas, pero también otras entidades jurídicas de la Economía Solidaria, como Centros de Jubilados, Asociaciones de profesionales, etc.

La base fundamental del servicio de turismo es la capacitación,  ya que debe ser prestado por personal idóneo. Se le está dando turismo a los asociados, que es el mayor patrimonio que se tiene ¡Este es todo un desafío! Y hay que brindar el mejor servicio al que sueña con unas vacaciones. En la página web están todas las promociones, las opciones de turismo nacional e internacional, circuitos turísticos con precios que pueden competir con cualquier agencia comercial, y las entidades asociadas están permanentemente informadas. También es importante la posibilidad de ofrecer en esta página el turismo de cada zona.

A FEDETUR se pueden asociar a través de su página web las Mutuales y las Cooperativas, pero también otras entidades jurídicas de la Economía Solidaria, como Centros de Jubilados, Asociaciones de profesionales, etc. El costo es muy accesible y además cada entidad que envía pasajeros tiene derechos que se traducen en mejoras económicas para las mismas.

Se presta toda la capacitación necesaria para que la entidad implemente una Unidad de Gestión, que constituira un ingreso para la misma y un servicio más para el asociado. La base fundamental es la capacitación de los colaboradores ya que el Servicio de Turismo debe ser prestado por personal idóneo.

La Federación está permanentemente ampliando los servicios a las entidades y cada vez se tienen mayor cantidad de hoteles, de restaurantes, de shows, etc.

Son muchos los proyectos que podemos desarrollar juntos.

Definitivamente, FEDETUR es una buena idea que se concretó y que abre sus puertas para beneficio de todas las entidades.

Nota de la Redacción

Se invita al sector a participar de esta iniciativa, consultando a FEDETUR a través de: administracion@fedetur.tur.ar

www.fedetur.org.ar

En FEDETUR ¡Lo están esperando con los brazos abiertos!

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INMIGRACIÓN y MUTUALISMO

INMIGRACIÓN y MUTUALISMO

Dra. Estrella Asquineyer

Periodista

La política inmigratoria del siglo pasado, se efectuó con la idea de que el aporte de este caudal humano iba a desarrollar la estructura económica de la  República Argentina.

Esta decisión de aumentar la población tuvo un rotundo éxito ya que se atrajeron al país numerosas colectividades.

Tenemos que recalcar que nada de esto fue sin conflicto. Nos imaginamos que no debe haber sido nada fácil la adaptación a las nuevas tierras para los inmigrantes, con los grupos familiares desarraigados, ante el prejuicio de la poblacion local, sin conocimiento del idioma, quizá con el traumatismo que significaron para ellos las guerras europeas, las persecusiones y seguramente con el deseo de volver, pocas veces cumplido.

Sabemos que en principio, este fenómeno afectó sólo el litoral argentino, por ser el lugar elegido por la mayoría de los recién llegados.

Los extranjeros, irlandeses, italianos, alemanes, españoles y de muchas otras colectividades, desarrollaron oficios tradicionales y no tradicionales, ocupando todo el espectro de la vida social.

En épocas antiguas, el castigo más grande que imaginaron los griegos era el ostracismo, es por eso que entendemos que el desarraigo fue un gran sufimiento para los inmigrantes. Pero también fue difícil la inserción de los hijos de inmigrantes, que no pudieron aprender de sus padres la historia, costumbres y modos de vida de esta patria nueva.

Fue natural y lógico que se unieran para crear instituciones que contemplaran sus necesidades. Por ejemplo, la fundación de bancos por las colectividades, ya que les permitía el envío de remesas a sus lugares de origen y también el financiamiento de los pasajes para traer sus familias.

Es esta primera generación de inmigrantes, la que crea en el país las asociaciones de socorros mutuos, cuando aún ni se hablaba de las obras sociales, que fueron las que recibiían a sus paisanos y le daban asistencia a la salud, enfatizando la vida cultural en la que cada colectividad se unía alrededor del tono propio de su música o de su literatura, en los que se reconocían.

Fue tan importante esta labor cultural que los extranjeros pudieron adaptarse al medio sin perder su identidad, enriqueciendo de este modo a toda la comunidad.

Los primeros teatros, cines, y clubes sociales y deportivos casi sin excepción, fueron obra de estas asociaciones.

En menos de ocho años a partir del ingreso al país de estas corrientes inmigratorias, el cambio social fue espectacular.

Nos imaginamos también al poblador local sintiéndose desplazado del centro de la escena y generando un prejuicio que se convirtió en una lógica resistencia al cambio.

Se desarrolla entonces una gran actividad comercial y las bases de una incipiente industria; luego aparecen junto a los almacenes de ramos generales la compra de semillas y de elementos de labranza y por fin se forman los pueblos, que luego se transformaron en ciudades.

Toda la vida cultural de cada colectividad se realiza a través de su entidad mutual, se festejan las fechas patrias de su lugar de origen, los matrimonios entre paisanos, kermesses,  pero sobre todo se adhiere a un principio que deviene en práctica cotidiana: la solidaridad.

Tal vez, la costumbre de sentir la influencia de la sociedad española o italiana en la vida de nuestros bisabuelos, abuelos y padres, nos haga perder de vista esa solidaridad sin discursos, traducida en la acción viva y continua que practicaban y su formidable proyección a nuestros días.

De ellos nace este modo argentino de mutualismo organizado para atender al asociado con gran variedad de servicios y con un trato directo y personalizado.

En cambio la mutualidad europea detenta una modalidad muy diferente, ya que atiende temas de seguros en general y seguridad social, y el trato es a través de planillas y padrones, sin desmerecer esas importantes actividades con las que convocan a la mayoría de la población.

Hoy pensamos que nuestra sociedad sería muy distinta si persistiera el mismo entusiasmo que tuvieron los fundadores de las primeras asociaciones mutuales para cubrir las necesidades de sus asociados.

Creemos que ha llegado el momento de que nosotros, los descendientes de esos inmigrantes, revisemos esas raíces, hagamos nuestra su historia y la traduzcamos en acción para fortalecer y renovar a nuestras entidades en bien de la comunidad.

Porque en esa historia, que debe permanecer viva en nuestros sentimiento, se habla de ayuda mutua, de esperanza, de amor y de trabajo, y tambien de inventar un futuro, que aún hoy , empieza todos los días.

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Rosa Josefa La Fico Guzzo

Rosa Josefa La Fico Guzzo

Notables del Mutualismo

Fundadora de la “Asociación Mutual de Trabajadores Municipales de la Matanza” el 09 de Mayo de 1986, que estaba impulsada por el sindicalista Gerónimo Izzeta, quien fue su guía en el camino del mutualismo, preparándola para tomar a cargo la entidad. El 24 de abril de 1986 se logró la personería jurídica, y el 9 de mayo de ese año se inauguró formalmente la mutual, porque fue el día que el Monseñor Bufano podía venir a bendecir las instalaciones.

El primer servicio que se brindó fue el de recreación, llevando a los niños a distintos lugares. También teníamos una proveeduría, con artículos que comprábamos en el Mercado Central de Buenos Aires. Se armaban bolsas de verduras, por ejemplo, que se vendían a precios muy accesibles.

Comenzó con 50 fundadores y cada uno puso su granito de arena. Hoy es una populosa entidad que cuenta con la policlínica médica “Sol de Vida” con un quirófano para intervenciones pequeñas, que no requieren internaciones, y que posee todas las especialidades inclusive odontología con consultorios totalmente equipados.

En su extensa gestión se construyó un barrio de viviendas, que pudo ser relanzado luego de haber quedado estancado durante la crisis de 2001. La mutual compró un predio, que constaba de 674 lotes, ya subdivididos. La gente compraba los lotes y edificaba allí.

Además, siempre se brindó subsidios por nacimiento, casamiento y fallecimiento. Los servicios de turismo nacional e internacional y la proveeduría han crecido mucho. Los comercios adheridos cubren distintas necesidades (salón de fiesta, casa de deportes, ropa de vestir, corralones, artículos para el hogar, etc)

También se otorgaron préstamos personales y se desarrolló el Centro de Estudio “10 de Febrero” donde se brindan cursos oficiales como el de inglés, computación, electricidad y fotografía.

Se emprendió una guardería, pero se la tuvo que cerrar ante la falta de apoyo oficial, por eso se decidió atender a los abuelos. La idea provino del titular de PAMI de La Matanza. Esta idea prosperó y toda la mutual se puso a trabajar en esto. En el Centro de Día para adultos mayores, se realizan distintas actividades (educación física, huerta, talleres de manualidades, teatro, danzas, festejo de cumpleaños, etc), se cubre el desayuno, la merienda y el almuerzo.

Rosa La Fico Guzzo comenzó en la Municipalidad de La Matanza, donde ingresó durante el gobierno del Partido Intransigente. En la Provincia de Buenos Aires estaba Alende como gobernador.

Al poco tiempo ingresó a trabajar como cafetero Federico Russo, quien luego fue Intendente de La Matanza que la hizo entrar en la política de manera intensiva.

En 1973 se propone un cambio en el Sindicato y la proponen ingresar como Secretaria de Actas. Trabajaba por la mañana en la municipalidad y por la tarde en el Sindicato. Al poco tiempo, el Secretario de Acción Social del Sindicato renunció y quedó a cargo de esa área también. Fue la primer Secretaria Adjunta mujer que hubo en el país.

La relación fue muy buena con todos, pero con opiniones divergentes. En ese momento Gerónimo Izzeta le plantea fundar la mutual.

En 1989, la designaron Secretaria de Acción Social de La Matanza.

Rosa La Fico Guzzo solía decir “hemos tenido etapas muy difíciles en el país, de las cuales no hemos aprendido lo necesario. Los argentinos sufrimos de amnesia, y siempre pensamos que lo de los de afuera es mejor que lo nuestro. Creo que faltan hacer muchas cosas, sería tonto negarlo. Otras cosas hay que mejorarlas, y nos cabe a los que tenemos mayor experiencia una responsabilidad muy importante”.

“Mucha gente habla ligeramente de asistencialismo y no comparto la visión simplista que muchas veces se tiene. En La Matanza, cuando yo trabajaba en el Ministerio de Acción Social, había 179 asentamientos y villas de emergencia. No es poca cosa. Sin embargo, por ejemplo, la Villa Palito, que era muy problemática, se ha convertido en el Barrio Almafuerte. Algo similar ocurre con otras Villas, como la 2 de Abril o la Santos Vega. Hay un progreso muy importante, que muchas veces no se transmite.

En La Matanza se muere de hambre el que no tiene ganas de trabajar, porque trabajo hay. Esta es la realidad.

Hay gente que dice que las cooperativas de trabajo surgidas de planes sociales no son exitosas. Yo creo que depende del referente político que tenga cada cooperativa. Nosotros supervisamos dos cooperativas y no toleramos a nadie que no trabaja. No aceptamos ‘ñoquis’. Es la única manera de lograr que el país siga creciendo.

Hace pocos días estuvimos en una actividad con 2.000 jóvenes de La Matanza. Yo participé en una mesa, que contaba con 33 jóvenes participantes. Fue emocionante escucharlos. Salí gratamente sorprendida de allí. No pedían nada fuera de la realidad, sino que querían trabajar por el país y por su comunidad. Si ayudamos a los jóvenes, creo que seguiremos creciendo. No coincido con la visión negativa sobre nuestra juventud.

Tenemos que luchar por lo que tenemos, por lo que hacemos, no destruir lo realizado por el sólo hecho de que lo hizo otro. Tenemos que dejar de ser egoístas y pensar únicamente en el beneficio personal.

Me acuesto pensando qué haré el día siguiente y me levanto agradeciéndole a Dios por haberme dado un día más y pensando en no desaprovecharlo. Si me tengo que definir, soy una ‘laburante’. Quizás no todo me sale bien, pero siempre lo intento. Pongo el corazón en lo que hago, lo que incluso me hizo estar delicada de salud. Espero que cuando no esté más, se me recuerde como alguien que hizo algo por los otros”.

Nota de la Redacción: Recordamos a Rosa Josefa La Fico de Guzzo del modo que ella quería que la recordaran: como una persona notable dentro del mutualismo. Siempre tenía un sueño, y cuando se concretaba, quería cumplir con otro. La apoyaba toda su gente a la que estimulaba con sus ideales y su pasión y también la apoyábamos nosotros de todo corazón.   

 

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