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MUTUAL SANTAFESINA PROTEGE LA PAZ SOCIAL
Sara Romero es una persona resiliente, que se hace a sí misma todos los días y que está siempre atenta a “los olvidados de siempre” procurando encontrar la forma de darles una respuesta educativa o con algún servicio.
Estas mutuales con fines sociales contienen a la gente y protegen la paz social en la medida de sus posibilidades: educación con salida laboral inmediata; merenderos; Programa de salud básica; proyecto de Banquito Solidario para los jóvenes que se reciben y necesitan comprar alguna herramienta. No es poca cosa.
Sara Romero presidenta de Mutual Soñando Futuro
“Tenemos muchos convenios aprobados, es muy amplio nuestro Estatuto y nos permite trabajar con la comunidad más humilde y con la que tiene un poco más de poder económico. Podemos asociar al que tiene la granjita, el que tiene la carnicería, el que tiene la verdulería, o sea a todo trabajador independiente y que no cuenta con estos servicios.
Tenemos en este momento 100 asociados titulares, pero de ahí se desprenden asociados adherentes, cumplen una tarea y se asocian para poder cumplir esa capacitación, cada vez vamos creciendo un poco más y la idea en conjunto con las otras mutuales chicas es tratar de captar más asociados para dar un poco más de beneficios.
Programa “Incluyendo Salud”
“Hemos firmado un convenio junto con la Mutual Enfermero Donnet a un programa que se llama “Incluyendo Salud” y está pensado para aquellas personas que no tienen nada de cobertura y por lo menos así van a tener lo mínimo indispensable, que el asociado pueda recurrir a un consultorio, a un odontólogo con una consulta básica ya sea una extracción, un arreglo o una radiografía odontológica y un seguro de vida para aquel que tome un servicio de sepelio.
En esta pandemia se ha encerrado de pronto al trabajador independiente, a la ama de casa, a la empleada doméstica, nosotros salimos a golpear puertas ya sea a nivel provincial y a nivel nacional para buscar beneficios y servicios para esta gente”.
Talleres educativos con salida laboral
“Empezamos a trabajar con talleres educativos con el Programa Argentina Trabaja, con el Programa de Jóvenes y Más Trabajo, simplemente estamos tratando de incluir a esos jóvenes, a esas madres, a esas mujeres para que aprendan un oficio, para que tengan la posibilidad de insertarse laboralmente.
Estamos haciendo talleres educativos con salida laboral para los jóvenes que no han terminado el secundario pero que ya hoy tienen 25 años, 28 años, 30 años y tienen familia con dos y tres niños, y ese joven tiene ganas de contener su familia, pero no sabe cómo.
Nosotros a través de estos talleres le brindamos la capacitación de un oficio con salida laboral inmediata y a la vez que ellos mismos van encontrando la posibilidad de tener sus ingresos genuinos.
Lo cursos duran unos 18 meses no menos, porque se dictan las clases dos veces por semana y es imposible aprender todo porque a veces el alumno no va, hay que hacerle un seguimiento para no dejarlo sin el lugar, pero a veces la familia se enferma, hay un montón de factores que hace por ahí que el alumno no tuvo la asistencia completa cuando el alumno se reciba se le va a dar un certificado con validez provincial”.
Los héroes de Malvinas y una esperanza para los jóvenes
“Los excombatientes de Malvinas que tienen un salón hermoso de usos múltiples nos abrieron esas puertas para que nuestros jóvenes se capaciten ahí. Lo han hecho con tanto orgullo; nuestros héroes se pararon al frente de todos estos jóvenes para dar esperanza a que esos jóvenes excluidos, marginados y estigmatizados en los barrios, les hablaron y les dijeron que:
“hay gente que tiene ganas de que ustedes sean buenos padres, buenos jefes de familia, los vamos a ayudar, vamos a abrir estas puertas para que ustedes aprendan un oficio, se capaciten y aprovechen esto que el Estado y la institución les está brindando”
Esto se hizo todo el 2021, un año atípico, muchas veces los alumnos no podían venir y ahora vamos a continuar en este 2022, aprenden refrigeración e instalación de aire acondicionado, marroquinería en que aprenden a confeccionar cintos, mochilas que son artículos chicos y que se venden rápidamente en la feria. Las chicas están haciendo peluquería, colorimetría, masoterapia, cuidado de la piel”.
Tenemos cuatro merenderos
“Tenemos cuatro merenderos en todo lo que es el cordón oeste hacia el norte y no tenemos más porque lamentablemente el importe que se nos entrega no es mucho.
Lo que podemos cubrir entonces son 60 chicos, algunos son adultos y lo único que podemos hacer son dos días en la semana, vamos adónde el Estado no llega; desde nuestra mutual podemos aportar esto a una comunidad que está en el olvido siempre.
Nos están apoyando un poquito porque hemos demostrado seriedad, compromiso y responsabilidad y de esa manera el Estado también nos ha abierto las puertas. Tenemos que armar los proyectos y presentarlos en Desarrollo Social de la Provincia.
Un espacio para las mutuales chicas
“Se nos hace difícil pagar un alquiler entonces más allá de que tenemos los papeles en orden nuestros balances al día y tenemos la dirección legal en la Federación de Mutuales y por ahí funcionamos en nuestra propia casa hasta tanto ver si podemos conseguir un espacio.
Hay muchos galpones y espacios físicos abandonados del ferrocarril ahí estuvimos viendo y hemos visto con el presidente de nuestra Federación “Brigadier López” a la gente de las Cooperativa Naranpol, tienen un espacio enorme es probable que allí nos instalemos, a lo mejor somos diez o doce mutuales para trabajar con una feria popular y por qué no tener el espacio de nuestra oficina en ese lugar”.
Un Banquito Solidario
“Está prácticamente aprobado, por ejemplo, el joven que se recibe de instalador de aire acondicionado le va a faltar siempre una máquina, o las herramientas básicas; entonces le vamos a brindar una ayuda económica, que la van a ir devolviendo mensualmente hasta 12 meses; los fondos provendrían del Ministerio de Desarrollo Social. El Ministerio sería el ente de contralor de todos estos Bancos Solidarios que vamos a hacer nosotros, las instituciones intermediarias.
En febrero/22 voy a trabajar en un Hospital Público dentro de un Consejo como representante de la comunidad o sea que conozco con mucha amplitud las necesidades que hay en cuanto a salud”.
Colofón
Y Sara Romero concluye “soy una soñadora y no me quedo quieta; sé que el mundo puede cambiar si ponemos todas nuestras ganas, todo nuestro empuje. A veces tenemos tantas ideas, pero no encontramos el espacio para poder desarrollarlas; soy una convencida de que si tenemos ideas, sueños y proyectos hay que golpear las puertas, abrirlas e ir por la vida soñando futuro”.
