“Yo soy de Sastre en Santa Fe, del Centro Primario de San Martín de las Escobas y hace 13 años ya que estoy en Jóvenes AFA donde  participé muchos años en Comisiones. También fui presidente de Jóvenes AFA.

Actualmente, dejando el rol de joven y tomando un poco la posta de lo que uno apunta a hacer como productor agropecuario vengo a participar del II Congreso de Productores.0 de AFA y  poniéndonos al día también, sobre cómo está trabajando la Cooperativa.

Participo en el Centro Primario de San Martín de las Escobas, pero no como productor agropecuario porque todavía no lo soy, uno acompaña en la producción; el campo sigue perteneciendo a mi papá. Entonces, es realizar las labores, para después seguir, porque es más que un trabajo, para nosotros es una pasión”.

La vida en el campo

“En un tiempo teníamos hacienda e invernada, hacíamos gordos para producción de carne de exportación; también hacíamos cosecha, desgraciadamente el tiempo también jugó una mala pasada y hoy hay que apuntar a lo que es la agricultura y ahora se cosecha netamente soja, maíz y trigo.

Uno apunta siempre a cumplir con las rotaciones, la tierra es nuestra caja de ahorros, sino la cuidamos se nos va a terminar en algún momento

Nací y crecí siempre viviendo en el campo hasta que hace unos años atrás nos entraron a robar desgraciadamente, hemos pasado una terrible situación donde hasta nos tomaron de rehén y desde ese momento mis padres y yo no quisimos volver más a vivir en el campo. Por eso, vivimos en el pueblo y vamos todos los días, vamos y venimos al campo, o sea no podemos dejarlo tampoco.

Justamente hoy hablaba con uno de los consejeros y me decía que no deje venir abajo a la casa del campo y yo voy a tratar de hacer siempre lo posible porque en ´cada casa, en cada tapera que encontramos en el campo hay una historia´.

Yo tengo todos mis recuerdos de mi infancia en ese campo Entonces no quiero que se venga abajo la casa. Y vamos a seguir trabajando, más allá de la pasión que uno tiene, está  el hecho de que ese campo era de mi abuelo, entonces hay millones de historias ahí”.

En AFA se encuentra una familia

“En cuanto a la Cooperativa, empezamos en una situación que nos pegaba tanto económica como financieramente y en AFA nosotros encontramos una familia porque como jóvenes contábamos lo que estábamos viviendo; las reuniones de jóvenes eran maratónicas porque veníamos a las ocho de la mañana hasta las 6 o 7 de la tarde y todos nos juntábamos en una oficina y hacíamos catarsis porque cada cual contaba su realidad, sus vivencias, sus problemas, nos apoyamos siempre uno con el otro, tratando de buscar una salida a los problemas.

Más allá de que vienen bien las capacitaciones, el conocimiento y sobre todo conocer la Cooperativa, yo en un momento pasé más tiempo dentro de AFA que en mi propia casa y lo que tiene que se lo agradezco es que me permitió conocer muchos lugares del país que no conocía. Y sobre todo muchísimas personas que hoy son mis amigas.

Entonces para mí, AFA es media vida; de lo que viví esto es mucho. Aunque quisiera soltar, el lazo es muy fuerte, imposible de cortar. Si el corazón me pide que  me saque la remera, y yo lo hago, la ilusión con AFA la sigo teniendo.

Porque para nosotros no es solamente una planta de silo; es una entidad madre en muchas cosas y yo aprendí muchísimo. Antes la gente de AFA veía solamente las plantas y hay que conocer un poco más, ya que hay muchas vivencias con personas que te dan el apoyo y no solamente el económico”.