“La pandemia desnudó la asimetría que tienen los sectores populares pobres en relación al acceso a internet donde no entran, ni quieren entrar al menos por ahora, las empresas privadas y en ese marco coincidió que el ENACOM en 2020 crea un fondo no reembolsable para cooperativas, mutuales y empresas que estén dispuestas a realizar la colocación de fibra óptica en los barrios que se conocen como dentro del RENABAP, el Registro Nacional de Barrios y Asentamiento Populares.

La mutual empezó a gestionar en octubre de 2020 la licencia TIc para prestar servicios de telecomunicaciones e internet ante el ENACOM en el marco de lo que significó la inequidad en el acceso al servicio de internet en los barrios populares durante la pandemia.

Uno de los objetivos es contar con las demás agrupaciones que están en los barrios para que puedan participar de la ejecución de la obra e infraestructura, y también de que se realice la gestión comunitaria del servicio.

Nos importaba mucho que haya una apropiación de este servicio, un cuidado de esta infraestructura y que también pueda ser sustentable en términos económicos. Este proyecto, fue gestado en el marco de la pandemia”.

Sin conexión durante la pandemia

“Se trabajó ampliamente desde los distintos equipos de la Mutual. Por ejemplo, “La Ranchada” con su rol de radio comunitaria, a través del apoyo a 25 merenderos comunitarios y comedores. Incluso en el marco de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular –UTEP-, se contactaron a referentes comunitarios.

Sobre las dificultades que había al respecto del acceso a internet, en un principio salieron a la vista por la cuestión escolar. No obstante, fue generalizándose en las dificultades para todo proceso de acceso a políticas públicas.

Cuando todo empezó a estar mediado por la virtualidad, aparecían dos obstáculos: por un lado, la falta de conectividad en los barrios populares y asentamientos. Por el otro, las dificultades de muchos hogares que no tenían los dispositivos adecuados o la capacitación para ese proceso de acceso a estas nuevas tecnologías.

En ese marco, surgió el programa del ENACOM, impulsado también por los movimientos populares y por la Unión de Trabajadores de la Economía Popular -UTEP.

El mismo afecta una parte del impuesto que se recauda de las empresas privadas de Internet para generar un fondo que permita, justamente hacer estas inversiones en los barrios relevados dentro del Registro Nacional de Barrios Populares- RENABAP.

En octubre del 2020 se presentó un pedido completo por parte de la Mutual para tramitar la licencia de telecomunicaciones para prestar el servicio a internet. Asimismo, se empezó a gestar un proyecto para prestar servicio de internet a 24 barrios populares de la ciudad de Córdoba donde, según el relevamiento del RENABAP del año 2016, habitan aproximadamente unas 5 mil familias”.

Estamos abordando integralmente el acceso de estas infraestructuras y la conectividad, la conexión de la fibra óptica como una infraestructura más de las que tiene que tener un barrio. Por lo cual, se encuentra organizando la primera etapa de ejecución sobre unos primeros barrios, para la colocación de la fibra óptica.

En la comunidad, el proceso fue recibido con gran alegría. Así como también con mucha expectativa por parte de las organizaciones de familias por la dificultad que hay por los servicios privados que se prestan en algunos casos, que son deficitarios.

Hoy el Internet facilita una serie de procesos que incluyen también cuestiones de participación social y comunitaria así que atraviesa distintas dimensiones de todas nuestras vidas”.

Primera etapa de obras de conectividad para la comunidad de Córdoba.

La tramitación resultó favorable; el año pasado la Mutual recibió la licencia y en diciembre se les notificó la aprobación del proyecto. A partir de ahí firmaron los convenios con el ENACOM y comenzó el proceso para la ejecución del mismo.

En estos últimos días, se comenzó un trabajo de gestión comunitaria con referentes de cada organización. En cada uno de los barrios se están ejecutando obras de la Secretaría de Integración Sociourbana y de un programa provincial de urbanización de barrios.

A partir de ahí su objetivo es estar prestando servicio en una primera etapa para el mes de junio en nueve de los 24 barrios. 

Una alternativa a las ofertas privadas

El servicio que se otorgará puede influir no solo en las necesidades relacionadas a la dimensión educativa y el acceso a políticas públicas, sino también con otros procesos culturales y recreativos de los cuales la virtualidad forma parte.

La Asociación Mutual Carlos Mugica es una institución sin fines de lucro fundada 1987.

Desde la Mutual, esperan que también permita generar una alternativa a las ofertas privadas con tarifas que sean diferenciadas en términos sociales y que se genere un modelo de prestación del servicio alternativo.