Social y Solidaria

ROMPER EQUILIBRIO PLANETARIO 1200

Noticias Cooperativas

ROMPER EL EQUILIBRIO PLANETARIO NO ES BUENO

Llega “La Niña” y la sequía amenaza a los productores agropecuarios que ya están en estado de alerta, los pronósticos son para la primavera, pero puede llegar hasta febrero/23

Se habla mucho de las crisis: la crisis económica, la crisis de Valores; la crisis  de gobierno, la crisis ambiental y hasta las crisis personales. Estamos complicados.

Pero lo que nos parece más urgente de afrontar es la crisis ambiental, que es la más grave. Sus efectos climáticos no se pueden frenar y el daño que provoca en la producción agrava las crisis económicas, de salud y toda la vida del planeta.

No nos acostumbremos a los desastres. Es ineludible tomar cartas en este asunto, involucrarnos, hacer algo.

Preocupación en Economías Regionales ante la falta de agua

Por supuesto que con estas expectativas los productores cooperativos están en alerta por la sequía en Argentina.

La situación de falta de agua puede extenderse, los modelos indican una probabilidad del 79% de evento niña para la primavera, con alto nivel de probabilidades hasta enero-febrero. Así, sería la tercera campaña seguida que los productores sufren sequía.

Impacta en la ganadería, maíz, soja, trigo y en las Economías Regionales

Se prevé precipitaciones inferiores a las normales para el trimestre septiembre – noviembre en el NEA, Santa Fe, centro y este de Córdoba y Santiago del Estero, Buenos Aires, La Pampa, Cuyo y Patagonia. En el caso de las temperaturas medias del trimestre se prevén en el rango superior a lo normales sobre la mayor parte del territorio.

Orlando Stvass, tesorero de Coninagro y presidente de la Federación de Cooperativas de Corrientes

Orlando Stvass

El dirigente cooperativo es de Colonia Liebig que produce “Playadito” y analiza la situación yerbatera:

“Padecimos el efecto de la sequía más fuerte en el verano hasta febrero/22, recién a fines de ese mes comenzó la lluvia y tuvimos un buen régimen a partir de febrero hasta la fecha.

Pero con la sequía anterior la pérdida fue muy importante en el noreste correntino y sur de Misiones. Hoy estamos a punto de terminar la zafra y tenemos una pérdida del 25 al 30% de la producción total de yerba mate”,

“Por consecuencia de la sequía hemos perdido plantaciones nuevas que debieron ser repuestas a un costo muy alto. También hubo mortandad de plantas que nos llevaron a una merma productiva en nuestra zona. En Misiones hubo más lluvias y tal vez pudieron recuperarse mejor. En el invierno tuvimos un régimen más regular y eso nos dio un poco de aire fresco, pero debemos esperar 4 o 5 años para que los ciclos vuelvan a entrar en producción, siempre y cuando la primavera y verano vengan bien, sin efecto niña otra vez”.

La Patagonia, también afectada

Sergio Riskin, presidente de Primera Cooperativa Frutícola

Sergio Riskin

Su cooperativa es productora de peras y manzanas:

“El norte de la Patagonia viene sufriendo una severa sequía, algo se ha aliviado este año por nevadas registradas en la cordillera, pero las lluvias siguen siendo insuficientes. Los bajos caudales de los ríos algo van aumentar el riego en las zonas frutícolas para la temporada que se inicia, que se estima asegurado, pero el bajo nivel que registran los lagos de las represas hidroeléctricas llevará años recuperarlo”.

Georges Breitschmitt, consejero de Coninagro y productor ganadero de Rojas, Provincia de Buenos Aires

“El panorama en la zona norte de la provincia de Buenos Aires es complicado, el estrés hídrico empieza a comprometer el trigo y la cebada, ya se ven cultivos con color amarillo y no se descarta que las pérdidas puedan ser importantes”.

“Desde las cooperativas estamos informando y estamos intentando asesorar al productor, sugiriendo que tome medidas preventivas a modo de coberturas a nivel mercado, es decir en caso de que la cosecha no sea la esperada. Además, estamos promoviendo charlas de análisis climático que permitan minimizar el riesgo para encarar la cosecha gruesa de soja y maíz fundamentalmente

Esto lleva a una cautela financiera, austeridad, en algunos casos hasta se habla de romper los cultivos de invierno que no tengan buenas perspectivas y sembrar, por ejemplo, soja”

Que dicen las Bolsas de cereales

La Bolsa de Rosario

Estima un área sembrada de trigo de 5,9 millones de hectáreas para la campaña 22/23, 1 millón de hectáreas menos que en la campaña 21/22, en tanto que la Bolsa de Cereales de Buenos Aires es algo menos pesimista, con una proyección de 6,1 millones de hectáreas para la campaña 22/23, 600.000 hectáreas menos que su proyección de la campaña 21/22. En esta estimación el impacto podría ser de USD 1.000 millones.

Estima una caída de 420.000 hectáreas en la siembra de maíz, pasando de 8,42 millones de hectáreas en la campaña 21/22 a 8 millones en la 22/23. Para el caso de la soja, estima un incremento de 700.000 hectáreas, pasando de 16,1 a 18,8 millones de hectáreas.

La Bolsa de Cereales de Buenos Aires

Estima que, si se mantienen estables los rindes, se podría esperar que la producción de trigo caiga 2 millones de toneladas respecto a la campaña 21/22, una caída del 9%. Con un precio FOB esperado a dic-22 de USD 333 por tonelada, el impacto sería de USD 666 millones.

Considera que el 80% del trigo está en estado normal o bueno/excelente. En el 70% la condición hídrica es adecuada u óptima, mientras que el 30% está en condición regular o de sequía.

Menor uso de fertilizantes

La combinación de la escasez hídrica y el alto precio de los fertilizantes, sumado a preocupaciones por el abastecimiento, ayuda a explicar menores intenciones de siembra de maíz y mayores de soja.

En un escenario de sequía y costos altos, es probable que los productores disminuyan el uso de insumos, principalmente fertilizantes. Esto refleja un informe de CREA que releva que un 29% de las empresas planean disminuir el uso de fertilizantes.

Menor disponibilidad de pasto para la ganadería

Además del impacto directo en la agricultura, la ganadería también se ve afectada por la menor disponibilidad de pasto. Esto genera que los productores ganaderos deban enfrentar mayores costos de alimentación, al tener que incorporar fardos, silaje y maíz.

El “achicamiento” de los campos que provoca la sequía, también generó mayor afluencia de animales a los feedlots, la Cámara Argentina del Feedlot, informó un nivel de ocupación del 71% en julio y 69% en agosto, más altas que los niveles de los últimos 2 años.

Fuente: FADA y CONINAGRO en base a CAF
INTA, en base al International Research Institute– Columbia University

Otras noticias sobre economías regionales

Dejá un comentario

Share on facebook
Compartir nota en Facebook