“A muy poco de su nacimiento, la UMM debió enfrentar una lucha inédita producida por la crisis de la pandemia COVID-19, demorando los objetivos que impulsan a esta unión.

Sin embargo, esta lamentable situación que afectó a todos los pueblos del orbe, ha sido una oportunidad histórica para la mutualidad, de demostrar su capacidad de gestión y el valor incuestionable de sus estructuras de servicios, articulando con los gobiernos un accionar que aporta un trabajo milenario de inclusión social y solidaridad.

La naturaleza singular del mutualismo, basada fundamentalmente en principios que privilegian al ser humano y lo hacen centro de su accionar, ha demostrado a lo largo de la historia ser, sin ninguna clase de dudas, la forma más viable y positiva para enfrentar los infortunios que aquejan a los pueblos, especialmente a los más pobres y desprotegidos, logrando transformaciones sociales y creando condiciones de inclusión y justicia social, en cada comunidad alcanzada por sus servicios y beneficios.

En ese sentido, no desconocemos que la enorme tarea que demandará construir con bases sólidas y sustentables a esta organización, cuya dimensión geográfica, su variedad idiomática y la diversidad de la idiosincrasia de los países, regiones y continentes, que se encuentran nucleados y representados en sus particulares intereses y variadas necesidades, constituye un desafío seguramente inédito dentro del sistema mutualista universal.

Es así que, en el cuarto aniversario renovamos nuestro compromiso, convencidos del excelente resultado que tendrá la fuerza de la unidad que representa la UMM, potenciada por la solidaridad y la coincidencia inalterable, que en ese sentimiento posee el sistema mutualista”.