Social y Solidaria

El Mutualismo y Cooperativismo ante la realidad actual

Dra. Estrella Asquineyer

Periodista

Actuar en un marco de previsibilidad, sin duda es fundamental para el desarrollo económico y social, ya que sin ello no será posible eliminar las expectativas que en los últimos tiempos han alentado el aumento de la inflación; que la actividad se paralice, que no se lleven a cabo los proyectos iniciados, que se posterguen en forma indefinida nuevos emprendimientos; y sobre todo que se enrarezca la toma de decisiones en las mutuales y cooperativas ya que es difícil pensar en el mediano y largo plazo.

Se sabe que el desarrollo económico sostenido con la producción de una mayor cantidad de bienes y servicios, conlleva a la creación de nuevas fuentes de trabajo. Al haber mayor cantidad de trabajadores en actividad, surge la posibilidad de aumentar la cantidad de asociados a las mutuales y cooperativas.

Nos preguntamos que hay que hacer para aprovechar las privilegiadas condiciones de un país que cuenta con los cuatro climas, suelo fértil y mano de obra; condiciones que no están disponibles en otros países con la accesibilidad que se tienen en la Argentina. Por ejemplo, en Gran Bretaña no se producen frutas, las tienen que importar del continente europeo en forma total.

Se debe agregar que en el marco internacional se demanda una gran necesidad de alimentos que la población mundial necesita y que se cuenta con una tradición agrícola ganadera con una producción y una especialización acorde a estas necesidades.

Realmente todo esto debiera conducir a resultados venturosos, con una naturaleza dadivosa y la posibilidad de desarrollar la industria alimenticia para agregar a nuestras exportaciones productos elaborados.

Pero las variables orientadas por parte del Estado, empezando por el desequilibrio en los gastos públicos; los pocos estímulos impositivos; la falta de interés en los emprendimientos locales, el desaliento a la producción y a las inversiones; y también el desconocimiento a las organizaciones de la Economía Solidaria que pueden complementarlo; conducen a un camino confuso y errático que no encuentra una salida sostenida en el tiempo y que resulte razonable.

¿Qué pasaría si nuestras entidades cooperativas y mutuales que, en general realizan prestaciones de múltiples servicios pudieran actuar en ámbitos dónde se respete su esencia?

¿Qué pasaría en este país si nuestras entidades fueran incluidas en las políticas de Estado por su importancia económica, pero también por el ahorro que le significa al erario público, teniendo en cuenta que todas las prestaciones son costeadas por los propios usuarios?

Realmente es un modelo propio de organización, distinto al resto de la economía, que demuestra diariamente en todo el país que favorece el bienestar general y que en las localidades donde hay una mutual y una cooperativa la población tiene una mejor calidad de vida que donde no se han constituido este tipo de entidades.

 

Dijo Franklin Roosevelt “La democracia es el gobierno de nosotros mismos y no un poder extraño sobre nosotros”. Esto resignifica el alcance de las decisiones que puede y debe tomar el sector cooperativo y mutual en una situación como la actual de estanflación, o sea estancamiento económico con alza de precios y de salarios.

Con dirigentes alertas, que no minimicen los riesgos ni establezcan soluciones facilistas, pero que conduzcan con firmeza a entidades que se autofinancian.

Es hora que el sector decida por sí mismo las medidas que conviene que se tengan en cuenta en cada comunidad.

Confiamos en que la pasión por la Economía Solidaria va a prevalecer para que nadie se quede atrás.

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