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DORA BARRANCOS CON FIRMEZA 1200

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DRA. DORA BARRANCOS CON FIRMEZA FEMINISTA

“Economía, Trabajo, Producción y Cuidados con Perspectiva de Género” Fue el lema convocante para la participación de la referente feminista Dora Beatriz Barrancos. Marta Gaitán. presidenta del Comité de Género de COOPERAR, en un foro que concitó el interés del Sector.

Marta Gaitán presidenta del Comité de Género de COOPERAR brindó una cálida bienvenida a la doctora, socióloga, y militante Dora Barrancos y a los participantes en esta jornada del 12 de mayo/21, organizada desde el Comité de Género de COOPERAR.

Zaida Chmaruk - Marta Gaitán

Edgardo Form- Vicepresidente de COOPERAR

Estoy seguro que este encuentro protagonizado por el movimiento de mujeres cooperativistas y mutualistas va a suscitar seguramente nuevos interrogantes, nuevas propuestas, y para mí es un tremendo honor compartir ideales y voy a dar un calificativo que se merece por toda su trayectoria, la maravillosa Dora Barrancos, a quien ante unas elecciones yo le dije una vez “Dora, yo la voy a votar” y confieso públicamente que la volvería a votar.

Así que les deseo el mayor de los éxitos y reitero nuestro agradecimiento y el saludo fraternal, ni patriarcal, ni machista, de toda la Mesa Ejecutiva de la Confederación Cooperativa de la República Argentina. Un abrazo virtual pero afectuoso para todas las participantes.

Zaida Chmaruk – vocal del Directorio del INAES

En este mundo tan convulsionado en el que en el que nos toca vivir, a veces no interpretable, con esta crisis que la pandemia pone al descubierto, no cabe dudas de que, si pensamos estrategias que nos permitan formas de organización, de construcción, de producción, y de relación con la producción y con el trabajo que tengan al ser humano como centro, en forma colectiva, seguramente vamos a contribuir a construir un mundo mejor, más igualitario, más equitativo.

También sabemos que, si no se tiene en la Agenda la Equidad de Géneros sería imposible pensar en mayor Igualdad y en Equidad.

Paula Basaldúa coordinadora general del gabinete de Equidad de Género del Ministerio de la Producción

Dentro de Ministerio de la Producción tenemos un espacio institucional que hemos creado recientemente, que es un Consejo Asesor de Mujeres en el que reconocemos al cooperativismo y al mutualismo como sectores que aportan al desarrollo productivo del país.

Hacemos un trabajo transversal con todas las Secretarías, que acompaña al Ministro Matías Kulfas, porque lo integran secretarios y también está representado cada organismo descentralizado, por eso se puede impulsar muchas acciones, también hacia adentro, porque es un Organismo que históricamente no ha trabajado la cuestión de género con la profundidad que nos hemos planteado.

Se presentó en jefatura de gabinete el “Plan de Igualdad en la Diversidad” por parte del Ministerio de Mujeres, Géneros, y Diversidades, a los que sumamos las treinta y nueve iniciativas que estamos monitoreando, implementando desde el propio Ministerio de Desarrollo Productivo con una inversión de casi doce mil millones de pesos en dos años.

Dra. Dora Beatriz Barrancos

“No hay justicia social, sin justicia de género”

“Estamos en una encrucijada, lo que ha hecho la humanidad es intentar sortear la incertidumbre. Sin embargo, consideramos que la pandemia lo único que hizo es haber puesto al rojo vivo la escala de la desigualdad, que es planetaria y las estadísticas sirven para acomodar la lente en esto.

El hecho que el diez por ciento de la humanidad sea dueña del 80% de los bienes que se producen es una indecencia extraordinaria. También es una llamada de atención acerca de una serie de Pactos Internacionales, no solo la Declaración de Derechos Humanos, sino también a los concernientes a Derechos Sociales, Económicos y Culturales.

Por ejemplo, consagramos en 1994, por primera vez en el mundo, una convención contra la violencia en nuestra América Latina; en tanto, que la Unión Europea alcanzó lo mismo en el 2011.”

Un trabajo invisible

“Hay un trabajo invisible, doméstico, que está representando entre el 23 al 25% del P.B.I. Si hubiera una huelga general por tiempo indeterminado de las ecónomas domésticas, el mundo se pararía absolutamente. Sin embargo, esta misma economía informa que no son productivas las actividades de la esfera de la domesticidad. También está pendiente el reconocimiento sobre la magnitud que tiene el trabajo femenino extra doméstico.

Antes de que hubiera capitalismo y un mercado, hubo una producción a la que no se le puede atribuir que haya sido realizada por uno de los dos sexos ¿Qué sexo tuvo la invención de un nuevo hábitat que mejoraba la condición de supervivencia hace treinta mil años? ¿se puede inferir el sexo de las personas que inventaron nuevos repertorios de vestimenta para cubrirse de las inclemencias temporales? ¿Podemos reducir a un sexo la invención del calzado? ¿a la producción de una cultura que tanto tiene que ver con lo económico, que es la cultura oral de reproducción de narrativas?

Es absolutamente ridículo asignar género, a esas habilidades que forman parte de una estrategia económica de nuestras sociedades.”

Edgardo Form
Paula Basaldúa

Condición reproductiva e ilegalidad del trabajo femenino

“Es ominoso el hecho de que las mujeres hayan sido relegadas a una condición reproductiva y no productiva. Esta crueldad del designio reproductivo tiene que ver con la transformación de los propios sistemas económicos del período que va desde el siglo XVIII al siglo XIX.

Se han realizado estudios que comprueban en la Edad Media, que en las producciones de las comunidades campesinas existió el trabajo extra doméstico de las mujeres, que tiene que ver con la esfera más general para la sobrevivencia de esa comunidad.

El régimen burgués es un régimen absolutamente paradójico, por esa separación tajante de la producción; el nuevo significado que tuvo el trabajo libre; el asalariamiento, las condiciones de compra de la fuerza de trabajo. A inicios del siglo XIX y en todo su transcurso hay una lógica en el orden burgués que implican para las mujeres obligaciones reproductivas, en ser el sostén de la vida doméstica del cuidado y una ilegitimidad paralela del trabajo femenino en la producción fuera del hogar.

Esto se ve sobretodo en la manufactura textil que es una explotación a destajo, y para los que hay una valoración burguesa de que el mejor lugar para la mujer es el hogar; Esta ilegitimidad que va a acompañar largamente la condición femenina se refleja en la ausencia de profesionalidad de mujeres en siglos pasados.

Había atisbos de profesionalidad, en Prusia a finales del siglo XVII, por ejemplo, un 14% de mujeres ejercían la astronomía.

Esta circunstancia de improductividad en la actividad económica, generadora de bienes y servicios por parte de las mujeres, todavía nos llaman la atención, además de la regulación ominosa de esta servidumbre al patriarcado que significan los códigos civiles, y legislación acorde.

De todos modos, las mujeres siguieron con actividades; es notable como hasta el final del siglo XIX hay una producción femenina sobre todo en el área rural a la que no llegaron los censos. En 1895 el censo es más pródigo en el número de mujeres que están con alguna actividad extra doméstica que en la actividad rural.”

El Censo de 1914

“Hay una caída brusca del trabajo femenino hacia 1914 con una mayor presencia sub registrada. De todas maneras, en el censo, la actividad primaria era importante, la manufactura, comienza a ser más intensiva. Y desde ya, la actividad de servicios es donde se va a encontrar más presencia femenina.

En la época de la primera inmigración a muchas mujeres se le pregunta ¿qué hace? Y es muy probable que ni le entiendan los censistas que son varones, pero luego, quiénes organizan los cómputos del censo, son mujeres; es un grupo enorme de muchachas que están sub registradas y el trabajo de las mujeres en el área rural tiene un sub registro que fue tan alarmante que tuvieron que re instruir a las huestes censistas para registrar el trabajo de las mujeres.”

Contexto histórico

“En 1914 era probable que una mujer que trabajara en una factoría ganara el 40% de lo que ganaba un varón. Se denunció en todo el mundo, sobre todo en Gran Bretaña el llamado “sistema de sudor”, que es el trabajo realizado en forma doméstica por las mujeres alternando la subsistencia económica, con el trabajo doméstico y del cuidado.

Después de la segunda mitad del siglo XX apareció un refortalecimiento de los feminismos, después de la Segunda Guerra Mundial en términos de derechos civiles y cívicos; de ahí quedan con enorme fuerza,

En las encrucijadas de los sesenta y setenta, la mujer tiene fuerte presencia en los fenómenos internacionales como la guerra fría; la revolución cubana; las guerras de descolonización, la guerra de Vietnam; las luchas de las poblaciones afro descendientes en Estados Unidos; las subversiones estudiantiles y todas las que concurrieron a la descolonización durante los sesenta y setenta.

El resurgimiento del feminismo nos dio, por primera vez, teoría feminista, que tenía que ver con el diferencial de vida doméstica y vida productiva y de ahí derivan una serie de cuestionamientos muy profundos.”

Algo que faltó

“Me parece que las feministas tuvimos un déficit enorme respecto de poner con fuerza en la Agenda la igualdad frente al mercado laboral ya que “la mano invisible del mercado” es el patriarcado. Es un problema grave todavía, hemos puesto el énfasis en la violencia; en el derecho al cuerpo; en la autonomía.

La descalificación a la inteligencia, aptitud, habilidad que pueden tener las mujeres, es absurda, irracional ya que no hay actividad humana, que no pueda ser desarrollada por una mujer. Pueden ir a Marte, pueden ir al fondo del océano, y desde luego, pueden construir muchas cooperativas.  Y muchos grados de asociación para salir de campos inerciales, sobre todo en estas condiciones de imposibilidad de reconocimiento acerca del valor productivo.”

Imperativo patriarcal: la abnegación

“Hace muchísimos años seguí ocho experiencias en Brasil de cooperativas de producción en manos de mujeres que tenían el mismo problema de formar valor adecuado al trabajo porque había un imperativo patriarcal que es la abnegación en el desempeño, aunque este desempeño sea estrictamente con fines económicos.

En general las mujeres realizan trabajos sobre industrias vegetativas, que tienen que ver con la propia condición de hábito, con una coligación fundamental con la experiencia genérica, como por ejemplo hacer dulces.

Las mujeres no le asignaban valor al hecho de ir a comprar en el mercado de frutas, al norte de Brasil, desde las dos hasta las cinco de la mañana. Ese acarreo era pura abnegación.

Todo lo que tiene que ver con el tiempo que le dedicamos a determinados menesteres domésticos es abnegación pura; se impone un trabajo de capacitación fundamental y de capacitación de género para estas mujeres.”

La encomienda doméstica

“Hay muchísimos más obstáculos acceder al mercado laboral para las mujeres que para los varones y uno de ellos es la encomienda doméstica.

No hay nadie más hábil para analizar el costo de oportunidad que las mujeres. “Me conviene o no me conviene, me pagan tanto tengo que llegar al trabajo son dos horas ¿cuánto gasto? ¿cuánto me cuesta el regreso? ¿con quién dejo los tres chicos?” rápidamente saca la conclusión de que va a pagar para trabajar. Por lo tanto, no le conviene. He ahí, una indicación fundamental por la cual, el Estado tiene que respaldar a las mujeres en esto: dar un paraguas de atención de retaguardia para los cuidados.

Si esto no ocurre, difícilmente las mujeres de los sectores populares van a poder incorporarse a trabajos de calificación, aunque estén capacitadas.”

Salario y empleo

“La composición del salario familiar en las tres primeras capas de la sociedad de hogares pobres está representando un 45% del total de aporte a la economía doméstica; eso cambia cuando se trata de la clase media y más de clase alta, en que hay una limitación notable de esa participación.

Me estoy refiriendo a datos del año pasado, por fuera de la dolorosa circunstancia de pérdida de trabajo.

En la actualidad hay una serie de actividades económicas que han desaparecido; existe una situación de desempleo en todo un sector de comercio, basta mirar la cantidad de negocios que están cerrados y que empleaban a una buena cantidad de mujeres sobre todo en el sector servicios de salud, educación, y el comercio que están representando -con cifras del 2019- casi el 68% por ciento de ocupación femenina, por ejemplo. pequeños negocios de ropa que han tenido vendedoras.”

Las fórmulas de la Economía Social y Solidaria

“La Ley Micaela ha sido tenida muy en cuenta por el Ministerio de Desarrollo Productivo y por el Banco Central de la República Argentina que es uno de los organismos, que como el Ministerio de Producción más ha cambiado toda la lógica interna en orden a la paridad de género. O sea, el Banco Central de la República Argentina, se ocupa de una Resolución que impide que la banca actúe en la Argentina con un sesgo sexista.

Hay una Resolución y estamos en condiciones de salir de la pandemia con fórmulas de la Economía Social y Solidaria; aunque tiene que haber ahí una prodigalidad en el apoyo estatal.

Hay estudios en América Latina respecto de cómo se puede respaldar la actividad económica de las mujeres porque son excelentes pagadoras de créditos, entonces hay que apostar a líneas de crédito para ellas, para darle potencia obviamente a las instancias de economías llevadas adelante por mujeres y también podrían ser líneas entre mujeres.

Hay un área de producción que puede ser cooperativa y que en este momento hay una demanda tremenda porque casi todos necesitamos en casa alguien que trabaje para la computación, casi un informático propio y ha habido una desocupación de unos seis mil puestos de trabajo que tienen que ver con el área de informática.

Si hay algo que se da en las nuevas tecnologías, es la capacidad asociativa que pueden tener las mujeres que se ocupan de tecnología informática. Entonces, hay que animarlas a rubros no vegetativos, rubros osados.

En las cooperativas eléctricas hay un desafío maravilloso ya que las mujeres tienen una inmensa habilidad para los descubrimientos y para realizar innovaciones tecnológicas.

Una mujer ingeniera comenzó con el prototipo del GPS, por ejemplo.

A este crecimiento, hay que estimularlas. Le hago una apuesta al Ministerio de Desarrollo Productivo y también al sistema bancario.”

Una nueva sensibilidad en los varones

“Hay una nueva sensibilidad, los varones están aprendiendo rápido, aunque no sea más que porque es lo políticamente correcto. Además, es absurdo, insensato, ilógico, ridículo, una tontería, que subsista la vieja guardia patriarcal. Tienen hijas y las hijas vienen con renovaciones impactantes, y tienen hijos, que están sacudiéndose esas mochilas ridículas, groseras, que también contribuyeron a la infelicidad para los propios varones.

En fin, yo creo que estamos en tiempos de cooperación y lo digo sinceramente. Porque salir de la crisis con sensatez, es pensar en fórmulas cooperativas, con innovación, con una ética no individual.

Esta es una coyuntura excepcional, pero si hay algo fundamental, es la resiliencia obstinada de las mujeres, que tienen el imperativo ético que nos está llamando a actuar.”

Participantes destacadas de esta jornada

Paula Ferioli Coordinadora del Área de Géneros del INAES; Paula Basaldúa coordinadora general del Gabinete de Equidad de Género del Ministerio de la Producción; Dra. Rosa Rodríguez de la Confederación Nacional de Mutualidades de la República Argentina –CONAM-; Lic. Nora Landart  de la Secretaría Equidad de Género de la Confederación Argentina de Mutualidades-CAM; fue invitada también Edith Encinas representante de la Economía Social y Solidaria en el Consejo Económico y Social y fundadora de la empresa recuperada “La Cabaña”.

Se brindó un afectuoso saludo a María de los Ángeles Mendía de la Cooperativa Eléctrica de Zárate, que está cumpliendo su 86 Aniversario y a la directora de ARSAT, Anabel Cisneros, que ha sido parte del Comité de Equidad de Género de COOPERAR.

También está presente el Comité ejecutivo de Equidad de Género de COOPERAR, su vicepresidenta Gisela Wild; Marita Mendia, Sofía Imeroni vicepresidenta de FECOOTRA y también Adriana Kreimann, vicepresidenta del Hogar Obrero.

Antecedentes de la Dra, Dora Beatriz Barrancos

Dora Beatriz Barranco, nacida en La Pampa, Argentina casada, con tres hijas, es Licenciada en Psicología y en Sociología, de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires; Máster en Educación, otorgado por la Facultad y la Universidad Federal de Minas Gerais, Bello Horizonte, Brasil; Doctora en Historia, por el Instituto de Filosofía y Ciencias Humanas de la Universidad Estadual de Campiña, Brasil; Investigadora Principal del Consejo de Investigaciones, Ciencias, y Técnicas del CONICET; Directora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas; Profesora consulta de la Facultad de Ciencias Sociales; Directora del Instituto Interdisciplinario de Estudios de Género de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA; Titular del Comité Científico Centro Argentino de Información Científica y Tecnológica; Directora de la Maestría en Ciencias Sociales y de la Universidad Nacional de Quilmes; Coordinadora de la Comisión de Sociología y Demografía del CONICET; Miembro de la Junta de Calificación y Promoción del CONICET; Miembro de la Comisión Asesora del Área de Ciencias Sociales y Humanas y exdirectora de la Maestría en Estudios Sociales y Culturales de la Facultad de Humanidades; en la  Universidad de la Pampa fue declarada Profesora Visitante por la Facultad de Humanidades y Artes; en  la Universidad Nacional de Rosario, Profesora Visitante, y Maestría de Género; en la Facultad de Humanidades de la Universidad de Chile profesora visitante cátedra Horacio Flores de la Peña; en México Maestrías en Estudios de la Mujer; Doctorado en Ciencias Sociales, y es asesora presidencial.

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