La mutualidad en lo general está pasando por un momento difícil desalentadas por la situación económica. Nosotros en Mendoza estamos viviendo un panorama que nos parece increíble, ya que mutuales que han sido líderes muy poderosas, hoy están relegando parte de su patrimonio para ir salvando por lo menos el sueldo de los trabajadores; hay entidades mutuales que se han desprendido de su patrimonio y otras mutuales importantes que dependen del Estado que tiene mora con las entidades;  esto tiene mucho que ver con la “viveza criolla” alentada por un bufete de abogados que ya los tenemos identificados, alientan a las personas a que saque un crédito en cada una de las mutuales y después lo concursan  o hacen la reversa de sacar en un Banco y después en otro al día siguiente.

Esta es la primera parte de esta historia

El Estado provincial en algunos en algunas situaciones, lleva dos o tres meses sin pagar a las entidades. Hay entidades mutuales quienes tienen 30 millones en la calle sin cobrar y vemos también que alentado por el Estado provincial -que en verdad tiene su historia- que es la Caja de Ahorro Mutual, que por no ser mutual ya está cometiendo un error al mencionarse como tal cuando no lo es; pero si es la primera que cobra entre las entidades mutuales. Una mutual le va a otorgar un crédito, pero no se puede descontar más del 20% del sueldo del asociado. Sin embargo, a esta Caja se le permite cobrar el 60% por ser un ente que tiene un Directorio en el que su presidente forma parte del mismo Estado.

El otro tema que nosotros consideramos, es el Estatuto del Empleado Público, pero mucho más el de las Fuerzas Armadas Provinciales, Federales y Gendarmería. hay gente que se concursa y la ley les prohíbe hacer esto bajo caución de quitarle el trabajo y dejarlo exonerado y nosotros empezamos a sumar un Estado otro y otro.

Es una necesidad que tienen las entidades mutuales de recurrir a mutuales hermanas que están pasando exactamente el mismo problema, pero están tan imbuidas cada uno en su propia problemática, que no se da cuenta que, si camina una cuadra y consulta a otra entidad mutual van a tener el mismo problema y en conjunto van a poder buscarle una solución.

La falta de presencia del Estado

La segunda parte que nosotros consideramos, es la falta de presencia del Estado, la ayuda -que en realidad todo tiene que pagarse- que es la Construcción de Viviendas; históricamente el Instituto Provincial de la Vivienda se movió con fondos del Fondo Nacional para la Vivienda -FONAVI- que hoy no está haciendo nada.

Actualmente, una entidad mutual tiene que tener su terreno; su urbanización que no es barata; por lotes y además poder tener un ingreso como para acceder a un crédito que le permita la construcción de sus viviendas. Todo esto está vedado, está cerrado.

Una persona hoy en Mendoza va poder acceder a una vivienda de 60 metros con 2 millones de pesos de ingreso de pago contado y además una cuota mensual de 30 mil pesos igual a un alquiler, pero la gente no puede porque hoy el salario lo necesita para hacer frente a la canasta familiar, el alquiler, la escuela de los chicos, el mantenimiento de su casa.

Son situaciones que van sumando, hasta el momento en que la Mutual le dice al señor que no puede pagar porque el sueldo no le alcanza que va a tener que vender su patrimonio; porque si no lo vende va estar alcanzado por las leyes, se lo van a quitar igual; lo van a vender a cualquier precio para pagar lo que se debe y si hay remanente como dice la Ley, va a ir a parar al Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social. Todas estas cosas que hoy estamos viviendo son poco alentadoras.

La falta de reciprocidad del Estado

Con esto de la pandemia se está trabajando regularmente sin embargo hay una fusión que nunca sale. No puede ser que dos entidades que cumplieron en su momento – de esto hace 20 años-, estaban de acuerdo con las disposiciones que tenía la Ley para la fusión y hasta el día de hoy estamos dando vueltas, cuando una de ellas se hizo cargo del artículo 9 de la otra; de los impuestos; de los servicios; de una precaria que tenía una habitación y un baño, la fue mejorando e invirtiendo dinero hasta hacerlo una sede habitable y confortable y poder atender al público. Todas estas cosas que nos están sucediendo están eliminando la posibilidad de realizar la labor Mutualista.

En este sentido en realidad y esto va en lo personal, no encontramos reciprocidad en el Organismo de Control; yo tengo muchas observaciones que hacer y puedo hablar así, simplemente por qué tengo autoridad para hacerlo, porque yo no llegué al INAES como director de la mano política, yo fui ternado, eran nueve los nombres que se manejaban.

En los años 90 éramos muy jóvenes y hemos transitado aquella etapa cuando los expedientes se manejaban a mano y recordamos nombres de grandes colaboradores que jamás me trajeron un negocio extra y dejé la función pública con la misma Declaración Jurada que hice cuando entré, son todas situaciones que me llevan a decir ¿Qué está pasando? ¿Qué nos está pasando?

Con los directores yo no tengo nada porque no vivo de ellos, si no de mi trabajo. Pero ¿Cómo llegaron ahí? ¿Los eligió el mutualismo? ¿O el cooperativismo? No fue así. Para redondear este pequeño análisis me parece que el propio movimiento tiene que encargarse de erradicar este tipo de situaciones.