Social y Solidaria

PERSPECTIVAS DE GÉNERO DESDE VILLA MARÍA

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Noticias Cooperativas y Mutuales

PERSPECTIVAS DE GÉNERO DESDE VILLA MARÍA

Se desarrolló, el 4 de mayo/21, promovido por la Universidad de Villa María el Seminario “Cooperativismo y Mutualismo en los procesos de Desarrollo Territorial”, esta vez enfocado en la Perspectiva de Género a través de Zaida Chmaruk; la Lic. Nora Landart; Marta Gaitán y Laura Coria, con la moderación de Emilia Schaigorodsky.

Zaida Chmaruk - Vocal del Directorio del INAES

“Las organizaciones asociativas no están exentas de la realidad que vive la sociedad en cuanto a la inequidad que significa la ausencia de los géneros no masculinos en lugares de conducción, y que las identidades no binarias solo a través del cooperativismo puedan encontrar espacios de trabajo genuino. Recién con la Ley de Cupo Laboral para el Estado desde el sector privado o público se puedan generar espacios de trabajo para ellas.

Nosotros partimos de organizaciones que tienen un profundo sentido democrático, un sentido de la participación igualitaria, donde no hay jerarquías establecidas más que por las responsabilidades que se tienen hacia el interior de cada organización, pero las iniquidades de género están absolutamente presentes en nuestro Sector.

Desde el INAES no hicimos más que generar un espacio de participación y de articulación que es la Comisión Técnica Asesora del Directorio de Géneros y Diversidades en el cual pusimos en común las distintas experiencias que ya se venían desarrollando en cada una de estas entidades y las que tienen que ver también con la diversidad en el movimiento cooperativo y mutual.

La Comisión Técnica tuvo y tiene una dinámica proactiva.

Se ha trabajado en cuatro grandes ejes;

1-Vinculado a lo que es la formación en perspectiva de género

Para que nuestras conducciones se sensibilicen y tomen conciencia de la necesidad de avanzar en estas cuestiones.

2- Las violencias de género, cómo prevenirlas o cómo abordarlas.

3-Desarrollar una certificación a la cual las entidades adhieran abiertamente, dando cuenta que es una entidad que trabaja por la Equidad.

4- La creación de un Observatorio de Géneros y Diversidad entre el INAES y el Sector;

Desde el INAES hemos constituido internamente un Área de Géneros y Diversidad que no existía, y junto a la Comisión Técnica acompañamos y potenciamos lo que las entidades y sus Comités de Géneros ya vienen realizando.”

LIc. Nora Landart
LIc. Nora Landart
Zaida Chmaruk
Zaida Chmaruk

Marta Gaitán - presidenta de Comité de Género de COOPERAR

“Tenemos concepciones y miradas del mundo con las Perspectivas de Género y Diversidad, además de los Valores y Principios de Responsabilidad Social, Equidad, Justicia, Ayuda Mutua y a ser entidades de puertas abiertas, democráticas, de no discriminación y con el compromiso con la comunidad.

En nuestras entidades algunos hablan de un imperativo moral; yo digo que es ético atender a estas inequidades; tener esta mirada reflexiva crítica cotidiana sobre todo nuestro accionar; sobre la sub-representación: tener relaciones humanitarias y aplicarlas en el trabajo; ser críticos de las riquezas concentradas y de las inequidades también.

En los espacios donde nos encontramos debe haber una custodia casi permanente de que los Valores y Principios no sean una mera formalidad.

¿Cuáles son las oportunidades que tenemos de romper las viejas recetas y barajar de nuevo y crear nuevas formas?

Ya sabemos que nuestras entidades tienen una cultura en donde las mujeres tenemos distintos puntos de partida, una asignación de tareas des jerarquizada y con cuidados sociales con estereotipos sexo genéricas; también tenemos una etapa superada donde los derechos ya están instalados en la Agenda Pública por tracción de todo el movimiento y están en nuestra Agenda Política Económica y Social.

¿Cuáles son los desafíos que esperamos alcanzar en nuestros planes de gestión a corto, a mediano y a largo plazo en este contexto de crisis?

Un resurgimiento de actitudes de colaboración surge de esta pandemia, de destacar que para conseguir resultados tenemos que ir todos en una misma dirección, volver a la Ayuda Mutua y a la Cooperación como valores esenciales.

Desde el Comité de Equidad de Género ya hacía un tiempo que habíamos puesto la prioridad en algunos emergentes como los femicidios y en algunas cuestiones de derechos humanos básicos; pero sin la eliminación de todas las violencias económicas, no podíamos pensar en una estructura productiva, un desarrollo personal y el de la sociedad.

Con un “Pacto de no Violencia” ofrecimos un compromiso que tomarían nuestras entidades para que admitan que estas situaciones existen y no ser parte de un cooperativismo donde el único objetivo sea la actividad económica.

Una experiencia personal

Comienzo a trabajar en el Cooperativismo de Crédito como promotora de una Ley Nacional que se promulgó en el año 2006 que es el Microcrédito en el marco de las finanzas solidarias que ejecutaba el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, donde el Estado confía en las organizaciones sociales para qué coloquen fondos a un interés subsidiado con tasa subsidiada, pero con crédito a devolver para financiar a pequeñas unidades productivas.

Cuando rendimos ese programa detectamos, que las que más cumplían, multiplicaban esas finanzas y dinamizaban la economía local son las mujeres y entonces llegamos a la conclusión que las mujeres en los trabajos territoriales multiplicaban los activos, generaban bienes y servicios y mantenían familias monoparentales, además de cumplir con los pagos y llevar adelante estos emprendimientos.

Un desafío pendiente

Desde entonces y hasta ahora hay un desafío pendiente en las finanzas, en la inclusión financiera, tecnológica y educativa de la mayoría de nuestras mujeres para que no solamente estén a cargo y empoderadas en la subsistencia diaria sino también para que puedan estar al frente de empresas, tener acceso al crédito y poder avanzar junto con el desarrollo de sus zonas y sus localidades.

El lema que el “cooperativismo no deja a nadie atrás y que produce trabajo y dignidad” debe ser cierto para todos y todas.

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Marta Gaitán
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Laura Coria

Laura Coria - Asistencia Técnica a Cooperativas

“En el 2017 hicimos un diagnóstico con perspectiva de género en Uruguay, sin estar basado en ningún censo, en el que entendíamos que las mujeres tenían poca participación en los Consejos Directivos, pero al analizar los datos nos empezamos a dar cuenta que en ellos había un gran porcentaje de mujeres. Estamos hablando del 51%.

No estuvimos tan equivocadas, porque estaban en el Consejo Directivo, asignadas a la Comisión de Educación, o a escribir las actas, y cuando hacíamos una pregunta tan simple como cuánto fue la facturación del año pasado a presidentas, a secretarias, a tesoreras, no sabían la respuesta y contestaban señalando un varón: “no sé, pregúntale a él”.

Eso nos llevó a una segunda etapa que tenía que ver con incluir temáticas sobre los círculos de varones que empezaron a de-construirse y a poner en crisis también los Valores y Principios Cooperativos desde la mirada del varón y luego pasamos a trabajar el desarrollo local y vuelta otra vez al concepto de economía.

En el caso concreto en Uruguay con el tema de la alfabetización digital, al impartir cursos a mujeres sobre herramientas financieras en nuestras organizaciones nos encontramos con algunas asistentes a las que se les había enseñado poco tiempo atrás a usar el Zoom

Terminamos con 60 recomendaciones para llevar a las Políticas Públicas ya que hicimos el diagnóstico ¿cuántas somos? ¿cómo somos? ¿cómo estamos? los problemas que tenemos; los obstáculos que tenemos; la guía de recursos; las herramientas que tenemos; desarrollamos una caja de herramientas y luego necesitamos el acompañamiento de incidencia en la Política Pública porque no escapamos a la sociedad, convivimos con la empresa privada, con el Estado y por supuesto que tenemos un rol fundamental y esto lo dicen las estadísticas sobre el aporte a la sociedad, a la economía, a la política desde nuestro movimiento uruguayo de Economía Social y Solidaria”.

Lic. Nora Landart - Coordinadora Territorial de la Secretaría de Equidad Género de la CAM

“No podemos desatender bajo ningún concepto la necesidad de seguir trabajando para que más mujeres ocupen espacios de decisión porque eso es lo que va abriendo el camino y va garantizando que se traten los temas que nos atraviesan. Por lo tanto, traigo y retomo la necesidad de seguir avanzando en la construcción de medidas de acción positiva que favorezcan esa movilidad a espacios de poder.

Si evaluamos los parámetros de los índices de participación de las mujeres en los últimos 10 años en un estudio del Equipo Latinoamericano de Justicia y de Género nos damos cuenta que la participación de las mujeres tanto en la política, en la economía, en los sindicatos como en la sociedad civil creció en 10 años de un 16 a un 18 por ciento, y si afinamos la mirada, el porcentaje mayor se lo lleva la sociedad civil, un dato a potenciar.

Las desigualdades en las que se asientan las estructuras de gobierno de nuestras entidades siguen siendo injustas, y aún en condiciones más favorables, podemos objetivar que menos del 20 por ciento de los espacios de decisión son ocupados por mujeres; eso es una realidad, a tal punto que en el directorio de INAES hay una sola mujer.

En este sentido la Confederación Argentina de Mutualidades hizo punta y ya tiene el 30% de mujeres en su Consejo.

A la vez, participo de una Federación a la que le tomó exactamente 72 años que una mujer ocupara por primera vez la vicepresidencia y según los datos que tenemos de un relevamiento de la Federación de Mutualidades de Córdoba, menos del 10 por ciento de mujeres ocupan espacios de decisión en nuestras organizaciones mutuales.

¿De qué manera construimos nuestra agenda?

Podemos dividir en cuatro grandes ejes de trabajo, por un lado, el desarrollo territorial, los cuidados, las autonomías de las mujeres y por otro lado la integración.

-Desarrollo Territorial:

Necesitamos espacios específicos dentro de nuestras organizaciones, es por eso que promovemos la organización de los mismos en 18 provincias argentinas para instituir la problemática de trabajar con perspectivas de género. De otro modo, resulta dificultoso incorporar nuestras problemáticas específicas.

-Cuidados:

Todas tenemos el derecho a cuidar, a ser cuidadas, y al autocuidado y que esto incluye poder decidir cuándo, cuánto y cómo queremos cuidar; por eso en la etapa de pandemia, nosotras activamos un Observatorio y en nuestras Federaciones vamos generando instrumentos para obtener datos que nos den información estadística.

El 73% de las personas que trabajan en nuestras organizaciones se identifican con el género femenino y el mayor porcentaje se encuadra entre los 25 a los 45 años porque las mujeres cuando superamos los 40 años entramos en una etapa crítica del cuidado porque no solamente cuidamos a nuestros hijos, empezamos a hacernos cargo de nuestros mayores y muchas veces cuidamos a los hijos de nuestros hijos.

Experiencia piloto de cuidados:

La experiencia piloto que estamos desarrollando desde la Federación de Mutualidades de Córdoba implica incorporar la perspectiva de género en lo que hacemos y cómo lo hacemos convocando a las entidades mutuales a que se comprometan a promover el Servicio de Cuidados en forma directa desde la cada entidad.

El formato ideal es de cooperativa por su trayectoria en el tema, pero identificamos cuáles eran las principales dificultades que han tenido para garantizar la prestación del servicio y veíamos que es el espacio físico donde desarrolla la actividad y el otro tenía que ver con las habilidades sociales para la conducción y para el sostenimiento de la cooperativa; concluimos desde la mutualidad que estas son nuestras fortalezas ya que en eso se basa nuestra gestión cotidiana. Nos podemos comprometer entonces a organizar el Servicio del Cuidado, para generar empleo decente, para democratizar, para visibilizar.

-Las autonomías:

Tenemos que abordar las razones estructurales de por qué a las mujeres se les dificulta alcanzar la autonomía económica, la autonomía de salud y la autonomía en el poder de decisión.

Estamos impulsando que las Ayudas Económicas incluyan cupos para mujeres.

Al iniciar la pandemia nos apresuramos en reclamar al interior de nuestro Sector que se establecieran líneas de crédito para el acceso a tecnología que garantice la continuidad educativa, responsabilidad que recae sobre las entidades feminizadas.

– La integración:

Creo que este proceso lo tenemos que transitar nosotras y nosotros, es indispensable poder tener espacios de encuentro de estas experiencias y de hacerlo colectivamente, ya que debemos tratar las desigualdades en nuestro país y también debemos hacerlo en clave latinoamericana.

Trabajamos en recomendaciones, en manuales de buenas prácticas, articulando con los gobiernos provinciales y locales porque necesitamos que quienes dirigen nuestras organizaciones se instruyan y puedan comprender qué es la Perspectiva de Género; participamos de las comisiones específicas de INAES y nos encontramos con personas de la Economía Social y Solidaria u otras formas de economía, y compartimos, pensamos juntas, construimos esta fuerza y esta potencia colectiva que nos permite encontrar soluciones y proponerlas, un arduo trabajo pero absolutamente satisfactorio.

Acá está nuestra potencia

Al interior de nuestro Sector y en el marco de la pandemia implementamos más de 15 acciones dónde abordamos la problemática de la violencia y difundimos el 144.

Acá está, esta es nuestra potencia: no hay una sola comunidad organizada en la República Argentina que no tenga una cooperativa y/o una mutual y esta potencia articulada con el Estado es clave: llevamos la ayuda solidaria donde fue necesario; acercamos alimentos; fabricación de barbijos; campañas de prevención específica.

Esta cantidad de acciones es la potencia del trabajo con la Perspectiva de Géneros, en todo un universo en que los servicios y la producción de bienes no estaba habituado a desarrollar y lo hizo por nuestra participación activa.

Tiempo de recuperación

Nosotras y nosotros, desde la mutualidad y desde la Economía Social y Solidaria puesta en este tiempo de recuperación y acá vuelvo a la palabra “Coherencia”, tendríamos que incorporar este nuevo Principio ya que con el Principio de Coherencia no habría posibilidades de que existan estas desigualdades, que se intentan confundir con privilegios, por los Valores y los Principios que sustentan nuestra práctica.

No hay posibilidades de pensar la recuperación, si no somos capaces de poner toda esta fuerza en politizar lo que hacemos y esto lo dejo como aporte y es otra de las cosas a la que aspira la Economía Social y Solidaria con Perspectivas de Géneros.

Días atrás nos convocó el gabinete de género del Ministerio de Desarrollo Productivo para integrar el Consejo Asesor. Ahí verificamos que las mujeres que pertenecen a la economía privada lucrativa se enfrentan con las mismas dificultades que nosotras en la Economía Social y Solidaria”.

Colofón

En conclusión, la Lic. Nora Landart nos dice, refiriéndose a todo el colectivo de mujeres:

“Transitamos pisos pegajosos, tenemos escaleras rotas, ganamos menos por igual trabajo; sigue recayendo en nosotras la descalificada responsabilidad de los cuidados y chocamos permanentemente contra el techo de cristal.

Incorporar la perspectiva de género tiene que ver con esto, con limpiar pisos, con reparar escaleras y con poder hacer desaparecer ese techo de cristal que condiciona nuestra participación.

Por lo tanto, tenemos que resignificar esa asociación que se realiza con la producción de bienes y servicios que brindamos, e incidir y articular con el Estado porque tenemos el compromiso para nosotras, para nosotros y para las generaciones futuras que la Economía Social y Solidaria se constituya en una política de Estado.”

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